El temporal volvió a dejar anoche su huella en la Ciudad
Autónoma al desprenderse la tierra acumulada en una obra en
‘San Antonio’ hacia la comunidad de propietarios de
‘Valdeaguas’ situada en un nivel inferior en la ladera del
monte Hacho. Los vecinos avisaron a los bomberos que
tuvieron que intervenir.
Una avalancha de tierra se precipitó anoche sobre la zona de
esparcimiento de la comunidad de propietarios ‘Residencial
Valdeaguas’ a causa del temporal. Una masa de tierra,
troncos de madera y hojas de palmera se deslizaron ladera
abajo a causa del corrimiento enterrando dos farolas y
cayendo alrededor de un banco y un tobogán infantil en la
parte trasera del pequeño complejo de viviendas.
El suceso se produjo hacia las nueve de la noche cuando
llovía y en un punto más elevado, junto a la primera fase de
la urbanización San Antonio donde, ya el pasado mes de
diciembre se desprendió un muro e invadió al recinto de la
comunidad vecina.
Javier Parrado, presidente de la comunidad de Valdeaguas,
explicó anoche a EL PUEBLO que “la Ciudad Autónoma está
moviendo tierras para hacer la zapata de un muro de
contención después de que ya se desmoronara el anterior de
unos veinte metros. Han colocado una cuba de hormigón que,
según los bomberos puede pesar 4.000 kilos, coronando el
monte de tierra y este ha empezado a moverse para abajo”.
La avalancha se movió cayendo en zona pavimentada que usada
por los vecinos para descansar y estar con los niños.
Parrado se quejó de que “sobre las nueve de la noche llamé
al viceconsejero Gregorio García Castañeda y me dijo que iba
a venir el jefe de obras, pero aquí solo han aparecido los
bomberos”.
Varios vecinos de Valdeaguas salieron anoche a la zona donde
se está haciendo la obra para informar a los bomberos que
acudieron al lugar sobre lo ocurrido. Los miembros del
Servicio de Extinción de Incendios les informaron de que
anoche no tenían medios para retirar la gran cuba de
hormigón, cuya parte superior se dejaba ver sobre la montaña
de tierra y centraron sus trabajos en reforzar su base para
evitar que un nuevo deslizamiento la arrastrara hacia abajo
creando un grave peligro de accidente en las viviendas de
Valdeaguas.
Los vecinos quedaron temerosos de que se reprodujera el
desprendimiento, ya que a las once de la noche la lluvia
arreció y comenzó a caer un intenso aguacero.
Desprendimiento anterior
Otro de los moradores de una de las viviendas de Valdeaguas
explicó que en la parte más cercana a la ladera del monte,
se produjo otro desprendimiento antes a consecuencia de una
obra paralizada. “El constructor dejó ahí arriba la tierra
movida y cuando hubo un temporal se desprendió. Tuvimos la
suerte de que nuestro edificio iba a ser más largo, pero
como hay una torre de la luz la construcción fue más pequeña
y la tierra cayó por se lateral”.
La comunidad quedó pendiente de que hoy se de una solución
definitiva.
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