OPINIÓN - MIÉRCOLES, 16 DE FEBRERO DE 2011

“Guerra de nervios”

Por Nuria de Madariaga

No puedo comprender, por mucho que estudie medicina ortomolecular con especial empeño, ciertas reacciones desaforadas y emberrenchinadas contra este “Pueblo de Ceuta” que, a quienes nos atacan, les parece “inexistente” osease, fenómeno fantasmagórico o poltergeist. Impreso en una rotativa ecológica, en la que produce la energía para el funcionamiento de las máquinas, el fuego eterno del infierno.

A esta analista los ataques furibundos contra el diario que nos ocupa no le parecen posturas, sino directamente patologías y como tenemos buen corazón y eso es un hecho constatado y constatable, las dolencias ajenas nos preocupan y nos entristecen. De hecho, llegamos a pensar que, intentos de agresiones escritas y pretendidas descalificaciones como las vertidas son porque no les caemos bien, es más, puede que hasta nos tengan cierta manía, porque se nota que, el que escribe, desprende cierta hostilidad hacia nosotros. ¿Y como podemos no caerles bien? Eso nos pone a cavilar porque resulta inexplicable.

Tan inexplicable como las aseveraciones de que, la portavoz Yolanda Bel es “el capitán” de este denominado “diario panfletario” y esa afirmación nos ha indignado porque utiliza un lenguaje sexista intolerable e inasumible en estos tiempos y exigimos una inmediata rectificación, ya que no sería “el capitán” sino “la capitana”. Y encima, el autor del bodrio escrito nos ofende aún más. Nunca pensé que pudiera permitirse un ejercicio de redacción tan absolutamente aburrido y tedioso, un gazpachuelo insulso de rencores varios y desvaríos variados con toques abiertamente xenófobos contra las “personas importadas de fuera”. Personas “importadas” no. Sencillamente profesionales españoles que vienen a España y que están por ello en su casa y en su tierra y con su gente. ¿Dónde la alabada hospitalidad ceutí? ¿O es que, para el mundo de las ideas hay en Ceuta “numerus clausus”? ¿Tal vez al autor del peñasco seudonosequé-pseudonosequé le molestan “los de fuera”? ¿Desde cuando se le ha llamado “importado” a un español en España? ¿Quiere tal vez volver a la calamitosa actitud que llevaba a llamar “charnegos” a los andaluces que iban a trabajar a Cataluña en los años sesenta? ¿Cabe mayor desprecio y mayor catetería aldeana? Y, por cierto, puede que Yolanda Bel sea considerada “seudoperiodista y seudoinvestigadora” pero es más culto y resulta más cultivado añadir la “p” es decir, pseudoperiodista y pseudoinvestigadora, formalmente resulta más adecuado.

El hecho de que llamen a la portavoz “seudoperiodista” nos da exactamente lo mismo y que la acusen de practicar “la censura franquista” nos importa menos todavía, las pamplinas, escritas por pamplinas, no suponen más menoscabo que el riesgo de sufrir una overdose de pamplinería y eso es empachoso pero no letal. Más letal es la hostilidad hacia los “importados”.

Pero empacharnos, siendo espíritus evanescentes e inexistentes, no altera nuestras existencias paranormales, lo que resulta de regular gusto es asociar las iniciales PP de Pueblo Poltergeist con las del PP de Partido Popular, por más que nos acusen, como en su día acusaron a El Mundo y a la Razón, de ser apéndices ideológicos populares, a lo que se suele contraatacar diciendo que El País siempre ha sido el palmero del PSOE. Natural, los medios tienen líneas editoriales concretas y ellas guían el espíritu del periódico que se adecua a unos valores compartidos por sus lectores. Nadie va a pagar por leer opiniones que resulten ofensivas para los principios del lector. Una cosa son las noticias que han de abarcar el espectro informativo completo y otra la línea del medio que se ha de regir por una coherencia básica y no ser un gallinero ni una alborotada granja de conejos.

Todo dicho y expresado desde el respeto y el reconocimiento a las iniciativas y a la creatividad de otros medios locales. La idea de autopromocionarse utilizando como propaganda la deliciosa foto de un conejito es algo muy delicado y con mucho encanto, de hecho todo el mundo piensa que la publicidad se refiere y retrata a la mascota de la directora y le llaman cariñosamente “el conejo de Carmen”.

¿Ven como no ha de faltar el buen tono? Y somos solidarios, porque el tipo que escribe se lamenta con amargura de no recibir apoyo institucional ¡que mezquindad! Los pobrecillos querían los dineros para comprar “dos ordenadores, dos sillas, dos mesas y una impresora” ¿Es que los ceutíes no tienen corazón? Vive Dios yo, aun siendo “importada”, soy capaz de pedir por acá y por acullá para proporcionarles a esos pobrecitos su mísero mobiliario y un libro de autoayuda en plan “El pensamiento positivo y su aplicación en la vida cotidiana” o “Midfulness para la política”, porque también sé lo que es pasar fatigas y me solidarizo con ellos, es más, se me parte el corazón. Y a todos nos apena la precariedad, bueno y también nos apenan las faltas de sintaxis en la redacción. Y el que nos consideren “manipulables” por parte del PP, cuando somos ideológicamente brillantes e independientes y tampoco nos dejamos “manipular” por los contrarios para que se nos trate de utilizar para hacer “pupa” al PP acusándole de “manipularnos”.

Demasiada “manipulación” para un diario, que, según algunos, leen cuatro y que, encima, no enseña el conejo.

Porque ahí entra el honor y ya se sabe que “Al Pueblo, la hacienda y la vida se han de dar, pero el honor, es patrimonio del alma y el alma solo es de Dios” y eso no lo dice el Alcalde Juan Vivas, sino el Alcalde de Zalamea.