Son muchos los compañeros de este
periódico los que se han molestado por sus ataques al mismo.
Yo, colaborador del mismo, no me he sentido molesto por sus
sagaces comentarios, todos ellos llenos del más fino humor
existente en el mundo mundial, salido de la mayor
inteligencia cultural y política jamás conocida en esta
tierra.
Nos llama usted en ese panfletillo en el que escribe sus
memorables artículos literarios que ni a panfleto llega,
entre otras cosas “mercenarios”. ¡Menos mal que hay alguien
que se ha dado cuenta de lo que somos los periodistas!.
Claro que sólo podía darse cuenta de esto, la mayor
inteligencia a de este pueblo. Pues ese reconocimiento no
está a la altura de cualquiera de los mortales.
La verdad, tengo que reconocerlo, su superior capacidad
intelectual y política, no sólo es de esta tierra sino de
los cinco Continentes. O como diría aquel del mundo mundial
Y hablando de Continente, ese supermercado que no se pudo
establecer en nuestra tierra, gracias a la gran labor que
usted realizó para evitar su instalación, que llevaría una
gran perdida de puestos de trabajo.
Nadie le agradeció nunca esa maravillosa labor en defensa de
los trabajadores, aunque las malas lenguas digan que lo que
se consiguió fue que se vendiese una gran superficie, que
con la llegada de Continente no se hubiese podido realizar
la venta y que, al parecer, un gran porcentaje de
trabajadores con esa venta, perdieron sus puestos de
trabajo.
Pus para que vea usted lo que son las cosas, nadie le
agradeció nunca su maravillosa gestión, que sólo podía salir
de una inteligencia my superior a la de todos el resto de
los ceutíes ¡Que gran inteligencias puesta al servicio de
los trabajadores!.
Y para que se enteren todos, de una vez por todas, de los
grandes logros debido a su enorme capacidad intelectual y
política para dirigir los destinos de esta tierra, vamos a
dar una muestra de todos esos maravillosos logros
conseguidos, durante su mandato con concejal de Economía y
Hacienda
Logros que no ha sabido agradecer este pueblo que se niega,
constantemente, a reconocer que usted es un genio de la
política y que, precisamente, por ser un genio, que como
todos los genios, es un incomprendido.
Quizás por ser un genio de la política, como todos los
genios un incomprendido, este pueblo de desagradecido que no
sabe lo que tiene, le niega siete veces siete, que alcance
usted aunque sea una pequeña cota de poder, desde la cual,
con su enorme sabiduría política puesta al servicio de este
pueblo, llevaría al mismo a alcanzar los mayores logros y
beneficios que jamás haya tenido pueblo alguno.
Este pueblo tiene mala memoria y no recuerda los grandes
logros conseguidos por usted cuando era concejal de Economía
y Hacienda.
Por eso y por la gran admiración que sentimos por su suprema
inteligencia política, para que se entre de una vez por
todas, el pueblo de sus grandes logros, mañana hablaremos de
Ciudad Limpia, de las playas artificiales y de otras
cosillas realizadas durante su mandato. ¡Genio, que eres un
genio de la política!
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