La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora
de la Amargura, siendo fiel a las acciones sociales en favor
de los más desfavorecidos, se ha puesto en contacto con los
organizadores de la iniciativa ‘Semana Blanca Solidaria’ y
hará entrega hoy de un camión con ropa y material escolar y
así colaborar con esta acción social que llevarán a cabo en
la zona de Alto Atlas.
No hace mucho se puso en marcha la iniciativa ‘Semana Blanca
Solidaria’ con el fin de ayudar a los pueblos bereberes del
Alto Atlas. Para esta ambiciosa campaña se está procediendo
a la recogida de material escolar, juguetes y ropa de
abrigo.
Por todos es sabido que las hermandades de Ceuta tienen un
apartado dentro de sus ingresos destinados a la caridad. A
este respecto la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído y
Nuestra Señora de la Amargura, tras conocer esta ambiciosa
iniciativa solidaria, se puso en contacto hace unos meses
con Miguel Illescas, uno de los organizadores para poder
aportar su granito de arena y colaborar con ella en la
medida de lo posible.
El hermano mayor de la Cofradía, Raúl Moya, adelantó a EL
PUEBLO que tras la propuesta realizada a la junta por parte
del vocal de Caridad, Jesús Fortes Segura, de hacer un
esfuerzo y participar en esta iniciativa, iniciaron los
trámites pertinentes para conocer más sobre esta obra e
interesarse en la forma de poder prestar esa ayuda.
Tras estos contactos y varios meses de trabajo, Raúl Moya
adelantó ayer a EL PUEBLO que han acordado con Miguel
Illescas hacer entrega hoy de un camión cargado de libros,
ropa y juguetes.
La junta de gobierno de la hermandad ha destacado la
solidaridad de los ceutíes, afirmando que gracias a todo lo
recaudado se podrá hacer entrega a esta asociación de un
camión completo que a buen seguro agradecerán ya que servirá
para ayudar a estas personas tan desfavorecidas.
Desde la página web creada para esta acción social, los
organizadores de la iniciativa destacan que las condiciones
de los pobladores del Alto Atlas no son un secreto,
destacando la dramática situación por la que han de pasar a
diario, donde prácticamente 27 niños mueren de frío en
Anfgou, provincia de Khenifra (aldea del Alto Atlas), este
hecho deja de ser una noticia y se convierte en una
bofetada, una bofetada de realidad a pocos kilómetros de
Ceuta.
Los organizadores de esta iniciativa destacan que la
grandeza de una sociedad moderna y desarrollada está
íntimamente relacionada con su capacidad para administrar
recursos solidarios. A este respecto, Ceuta sabe que es una
ciudad abierta al mundo y ahora es posible mostrar a una
Ceuta con la magnitud y la fuerza que se exige para cooperar
con aquellos pueblos que necesitan de nuestra mirada.
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