Un hombre de nacionalidad marroquí, que fue detenido con 4
kilos de hachís en el interior del tubo del sistema de
transmisión de su furgoneta, se enfrenta a 4 años y 4 meses
de prisión y una multa de 25.000 euros por tráfico de
drogas.
El acusado declaró que nunca le deja su furgoneta a nadie y
que no sabía quien introdujo la droga en el vehículo con el
que llegó desde Marruecos. Además, contó que su madre lo
visitó en la prisión y le dijo que había sido su hermano,
que es electricista de coches, el que metió la droga. Un
guardia civil explicó que en desmontar la pieza, meter la
droga y volverla a atornillar y montar se tarda entre dos y
tres horas.
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