Los domingos, en Ceuta, pueden
hacerse infinitos, sobre todo cuando se andorrea la ciudad
con una colilla en la mano porque no existen los ceniceros
urbanos. Por lo demás, los días de asueto son iguales en
todas partes y a quien le gusta leer no tiene tiempo ni
lugar para el aburrimiento. Y menos cuando, como ayer, la
ciudad presentaba aún secuelas del descalabrado concierto de
Kiko Veneno.
Natural, eso pasa cuando se contrata, para el sano
esparcimiento, a artistas del clan de la “Zeja” en la estela
contestatario-capitalista del clan Bardem. En la estela y en
el estilo, eso es lo que se encuentra en la despeluchada
progresía a la que suele repeler todo aquello que, a la
inmensa mayoría de los ceutíes, agrada y produce respeto.
Kiko Veneno, con sus burdas declaraciones sobre la
españolidad de Ceuta y de Melilla no hace sino constatar
que, el mayor error que puede existir en la gestión política
o en cualquier tipo de gestión, es actuar bajo los dictados
del “Síndrome de Estocolmo” es decir, poco menos que
beatificando, justificando y promoviendo, al enemigo. Cuando
al enemigo, ni agua.
¿O es que no conocían de antemano los organizadores del
evento la leche que se gasta el cantante? ¿Y por que se va a
contratar y a favorecer a un tipo que es contrario a
nuestros valores, ideas e ideales? Solistas que suelten
acompasados berridos, con más o menos pachanguéo o
intérpretes del chumba-chumba, hay muchos. De lo que se
trata es de que entretenga al personal, dé a la gente un
motivo para bailotear y liarla en plan cívico, proporcione
entretenimiento y haga que todos lo pasen bien, que es a lo
que se aspira. A pasarlo bien, pero no a costa de pagarle a
un artista que ponga en duda nuestros principios básicos y
nos ofenda. De hecho, se puede llegar a una solución
intermedia : pueden venir a divertir a la peña tipos de la “Zeja”,
el summun de la izquierda, pero sin cobrar, gratis total y
pagándose ellos mismos los gastos. Entonces “les hacemos el
favor” de escucharles y de no despedirles a pedradas y con
eso tienen de sobra, si acaso les despedimos tirándoles algo
menos contundente, como boñigas de jabalí.
Claro, que, los descontentos y los críticos de siempre, con
su negatividad habitual han alegado que hemos perdido una
oportunidad histórica de cara al turismo ya que, si en
Gibraltar tienen a los monos del Peñón nosotros podríamos
tener a Kiko Veneno en el Monte Hacho y llevar al turismo
para que le diera caramelos liados y ver como les quita el
papel para comérselos. Y también llevarle limones, como a
los monos, porque los chupan y ponen caras de políticos
locales en el acto de increpar a una inocente periodista.
¡Más graciosos! Me refiero a los políticos y a los monos
gibraltareños y también al cantante. Pero fatal. Yo aconsejo
contratar la próxima vez a los Chichos, con el laila laila,
que esos son “muy” españoles o a algún calorro de los míos,
con más laila laila todavía o a Manolo Escobar para que
cante eso de “Y vivan, los cuatro puntos cardinales de mi
patria, que vivan, los cuatro juntos, que forman nuestra
bandera y el escudo de mi España” pero acompañado de una
banda de rock alternativo para darle meneíllo a la copla.
El domingo en Ceuta, con una colilla en la mano, buscando la
reja de una alcantarilla para no ensuciar, hace que afloren
los sentimientos, Y más aún cuando constato que, los
melillenses, nos han echado la pata por encima y ya tienen
el toro de Osborne patrio para encajarlo, bien vistoso y que
se empape el personal. ¿Cuánto tiempo hace que avisé desde
este diario? ¿Cuántos años hace que pedí el toro en lo alto
del Mote Hacho, a la vera de la ciudadela? Y los de Imbroda,
que tiene un mandáo, se han adelantado y se han puesto la
medalla, la banda y el “quede” en plan nacional y toda
España babea con ellos. Alto han puesto el listón, ahora no
tenemos más remedio que montar, bien luminosa, la virgulilla
de España con eñe, sobre la ciudadela y enfrente otro toro
de Osborne que se vea hasta en Mauritania. ¿O es que vamos a
ser menos? ¿O es que vamos a permitir ser la rechifla del
país que ya está tronchándose, en plan facebukero, en todos
los foros por el patinazo de la contratación de Kiko Veneno?
¡Esto es un oprobio!
Y el antídoto del oprobio y del ridículo nacional es dar “la
nota ibérica” porque, los de Melilla ya se han enterado de
nuestra propuesta de endosarle a la “e” de Ceuta la
virgulilla de España con eñe y les aseguro que, en nada de
tiempo, nos pisan la iniciativa y le ponen la virgulilla a
la “e” de Melilla, para demostrar que son más españoles que
montar un ikebana con una pandereta y una botella de Anís
del Mono y que el Imbroda no tiene pereza a la hora de
promocionar su ciudad y no como aquí, que parece que estamos
amuermados y vamos al ralentí. Por cierto ¿Ya se han
enterado de que, el Kiko Veneno es y ha sido de izquierdas
de toda la vida? Pues si quiere dineros que se los paguen
Fidel y Raul Castro y se va a cantarle a la revolución de
ellos, porque aquí, en Ceuta, como mucho le permitiríamos
actuar de “simio del Hacho” y chupar el limón para poner
cara de estreñimiento, osease de político, porque, al
enemigo, ni agua.
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