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Para el curso escolar 2010-2011 se prevé la llegada de 9.200
estudiantes de entre cuatro y doce años a las instalaciones
del centro medioambiental Obimasa, antiguo centro CERFEA,
aunque la media de los que finalmente realizan las
actividades es de 7.000 niños, ya que las inclemencias
meteorológicas obligan, a veces, a suspender las
actividades.
Harina, agua, sal, huevos... Se pisan entre ellos al hablar,
todos quieren demostrar que han aprendido cuáles son los
ingredientes necesarios para hacer rosquillas. Los niños y
niñas del colegio ‘Juan Morejon’ estaban ayer encantados de
haber cambiado la clase por el taller de transformación de
alimentos y las aulas de naturaleza de Obimasa, centro
medioambiental que depende de la Consejería de Medio
Ambiente de Ceuta desde 2001, aunque antes estaba
constituido como CERFEA (Centro de Restauración Forestal y
Educación Ambiental), creado en 1996.
Cada curso escolar pasan por Obimasa una media de 7.000
niños, aunque las previsiones al inicio de curso suelen ser
mayores, ya que no se contabilizan las suspensiones que
puedan realizarse por efectos metereológicos. Para este
curso 2010-2011, la participación esperada es de 9.200 niños
y niñas procedentes de 24 colegios de la ciudad, en cursos
que oscilan entre educación infantil de cuatro años y 1º de
ESO.
El programa de actividades está enfocado al curso escolar.
De este modo, y adscrito a la guía educativa de la ciudad,
‘Ceuta te enseña’, los escolares visitan la sede de Obimasa
cuando tienen cuatro, seis, siete, nueve y doce años, pero
mientras en unas ocasiones aprender a hacer rosquillas, en
otras observan los animales con actividades de Granja-Ecuela
o reciclan el aceite para convertirlo en jabón. En otras
ocasiones son los empleados del centro los que se desplazan
hasta las aulas para realizar talleres didácticos.
Los tres secretos
También coordinan el programa ‘Educa’, perteneciente al
ministerio de educación, que se centra en actividades
concretas, como la publicación del cuento ‘Los tres secretos
del medio ambiente’, la realización de los campamentos
‘Convivencia y no violencia’, programados para abril, o los
días monográficos. Será el caso del día 21 de marzo, ‘Día
Forestal Mundial’, o del 5 de junio, ‘Día Mundial del Medio
Ambiente’. En la última edición, lo festejaron con una
manifestación en la que niños de todos los colegios se
pasearon desde el centro hasta la playa de La Ribera
disfrazados de animales. Porque, como ellos dicen: “Venir a
Obimasa nos gusta más que ir al cole”.
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Campañas de repoblación
El biólogo Ricardo Ugerto se
encarga en Obimasa de la flora. Además de controlar que el
vivero y el jardín forestal del centro se mantengan en
perfectas condiciones, suministra, en colaboración con
‘Parques y jardines’, plantas a la Ciudad y coordina algunas
de las labores de repoblación del monte de Ceuta, que se
llevan a cabo a través de una brigada forestal. En ese
sentido, ayer en el talud de la carretera de Benzú, los
trabajadores de Obimasa repoblaron el monte con una
plantación compuesta por 76 alcornoques, 76 madroños, 38
labiemagos común y 38 labiemagos machos.
Paradójicamente, ayer se procedía también a la tala de un
eucalipto del centro de la época en que Obimasa aún no
estaba constituida y las actividades se realizaban a través
de CERFEA. Algunas instalaciones fueron constituidas sobre
un antiguo vertedero y años después, en 2006, se edificaron
nuevos edificios. La semana pasada se derrumbaba la última
de las viejas naves y tan solo quedaba talar el eucalipto.
Además del biólogo y la brigada, en el área de viveros y
forestal trabajan varios viveristas y monitores, los cuales
se encargan de enseñar a los niños, durante sus visitas
escolares, cómo actúan las flores y las plantas tanto de
Ceuta como de otras zonas geográficas. En un paseo entre las
plantas del recinto, los estudiantes aprenden el crecimiento
y desarrollo de cada planta.
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