La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 dictó ayer
sentencia absolutoria a favor de un hombre que ocupó el
banquillo de los acusados por un delito de malos tratos
simples en el ámbito familiar que le imputaba la
representante del Ministerio Fiscal en la ciudad.
El procesado se acogió a su derecho a no prestar declaración
al igual que decidió la testigo, ex mujer de este que además
no había ejercido ninguna acusación contra él. Por lo que,
ante la inexistencia de pruebas, la jueza decretó la
absolución.
|