Faltan, todavía, más de tres meses
para que los votos vayan cayendo en las urnas y tras el
recuento ocupen, unos por vez primera, otros repitiendo, los
escaños en los distintos ayuntamientos de España.
Van a ser tres meses de crispación y de muchas rupturas y
eso aquí en Ceuta que todo está casi sentenciado, antes de
que comiencen los votantes a ir a su colegio electoral ¡Qué
será en otras partes!.
No me agrada que en mi país hagamos del juego democrático
una serie de “mal circo”, durante varios meses sin
interrupción, y no me gusta porque eso es el reflejo de la
incapacidad que hay en gran parte de la clase política, que
busca un escaño para empezar a vivir del cuento.
A eso estamos llegando, a hacer sinónimo el término
“político” con el de “vividor a costa de los demás”.
Por mal camino vamos, estamos entrando en el barrizal del
“todo vale” y lo primero que está valiendo es que personas
sin formación, muchas de ellas, ocupen escaños de los que
salen muchas responsabilidades y muchos millones de euros.
Despilfarros, mal uso, uso equivocado, desequilibrios entre
lo que debió ser y lo que es ..., cada día que pasa entramos
en el “más difícil cada día” y ese “más difícil” viene
cuando ante la falta de conocimientos (haberlos haylos) de
muchos cargos políticos con grandes responsabilidades, esos
se tienen que apoyar en unos asesores que, no siempre son
los mejores y, muchas veces, actúan como tal gracias al
“dedo bobalicón” de aquel al que tienen que asesorar.
Lo sucedido hace tres días, en torno a un cargo político de
Ceuta, que tuvo la dignidad de dimitir de inmediato, tras su
error en un lugar “sagrado”, como es el Senado, no hubiera
ocurrido si la persona que se ha convertido en “ex” hubiera
tenido reflejos propios sobre el tema que trataba, o unos
asesores que le hubieran hecho ver lo que era correcto y lo
que “políticamente” no conviene decir.
Pero a carolina Pérez le faltó algo de eso, si es que no,
todo eso, y de ahí la que se ha armado.
No debemos olvidar que hipócritas (término griego que
significa actor) los hay en todas partes y Ceuta no está
exenta de ellos, con lo que parte de quienes ahora
“crucifican” a Carolina, es muy posible que, ellos en su
lugar hubieran dicho casi lo mismo que dijo ésta, en el
Senado.
Es lo malo, llegan elecciones, hay que hacerse un hueco en
cualquier lista y el que va confeccionando esas listas lo
primero, porque es la moda, busca la paridad
“hombres-mujeres”, como si en la vida real hubiera el mismo
número de hombres y mujeres, o como si todos los hombres o
todas las mujeres tuvieran la misma formación.
Eso no se mira, lo de la formación empieza a estorbar a los
cabezas de lista, para que no les haga sombra nadie. Luego
las cosas salen como salen, con lo que en una legislatura
pueden desaparecer, dos, tres, cuatro o los que sean, porque
todo sigue igual.
Este año, como siempre que hay elecciones municipales, la
campaña se va alternando con la cuaresma y la Semana Santa,
con lo que unos la llevarán a base de penitencia, por los
errores que cometieron y otros se encomendarán al Altísimo
para que les ilumine en su ignorancia.
Los que no vayamos en ninguna lista electoral, viviremos
primero las procesiones de la “pasión”, para desde allí
irnos al circo de la insensatez. El mundo tiene que tener
algo para todos, también para los políticos.
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