Poco a poco la droga va transformando a una bella mujer en
una yonqui toxicómana. La frase es fuerte, pero más lo son
las imágenes que la acompañan, un recorrido por el deterioro
físico de una consumidora de cocaína. Al inicio de la
presentación en Power Point la chica aparece maquillada,
luciendo minifalda y transmitiendo salud. La secuencia
fotográfica la muestra delgada, ojerosa, con restos de polvo
blanco en la nariz. Y luego está lo que no se ve, pero se
intuye. En la mirada. La mujer transmite desconcierto y
agresividad. En la sala se oye un espontáneo “¡Dios, tío!”
de un adolescente. El chaval a reconocido a la drogadicta,
la conocida cantante británica Amy Winnehouse, y no reprime
su sorpresa.
El chico forma parte de un grupo que asiste a una charla de
prevención sobre los peligros del consumo de drogas que
imparte Juan Corral, un veterano de la Policía Nacional
recién llegado a Ceuta, que se encarga de hablar a los
adolescentes sobre esta cuestión y también sobre el acoso
escolar.
La charla tiene lugar en un aula de 3º de la ESO del
instituto ‘Puertas del Campo’ y el agente, bragado en
numerosas investigaciones antidroga en los barrios de
Málaga, recorre de menos a más un itinerario de consumos
tóxicos. Comienza con las legales, tabaco y alcohol, para
pasar al hachís, cocaína, heroína y acabar en las letales
Metanfetamina, el potente GHB, éxtasis y el ‘polvo de
ángel’.
Corral utiliza el mismo esquema en todos los casos; enseña
un mito sobre una droga y a él contrapone una realidad. Así,
sobre el alcohol desmonta la idea de que si se bebe solo los
fines de semana no pasa nada porque eso depende del patrón
de consumo y la cantidad y se puede caer en un hábito con
graves daños al organismo.
Sobre el cannabis, el policía desmiente que sea un producto
natural que no cause daño porque lo provoca a la memoria y
el aprendizaje y puede llevar a la ansiedad y la depresión.
Llegados a ese punto, los chavales dejan ver lo común que es
el acceso a esta droga siempre considerada blanda. Uno de
ellos llama ‘kiffi’ al cannabis y otros aseguran haber visto
a un policía en un caso y a un profesor, en el otro,
comprando la sustancia en la barriada El Príncipe.
La presentación sigue con impactantes imágenes en primer
plano de un gran agujero en el cielo de la boca de un
consumidor de cocaína. Los mensajes advierten de los daños
físicos y mentales que causa e informa de que el tiempo de
marcha que se logra al tomarla es de media hora. Los alumnos
del ‘Siete Colinas’ están en la calle, en el mundo, y cuando
le llega el turno a la tristemente célebre heroína, uno
relata que vio a un hombre “calentando un papel en el
autobús”. Otra vez las imágenes reales, duras e impactantes.
Ahora es una joven saludable la que acaba en un par de
fotogramas muerta en plena calle.
La última tanda de fotografías llegan de la mano del
éxtasis, la letal ketamina, el GHB, el ‘polvo de ángel’ y el
poper. Química pura y dura. Directa al cerebro. Corral les
comunica que en Ceuta no se las encuentra, pero ha visto
cosas duras en Málaga. Advierte que allí ha habido chicas
que han aparecido en casas desconocidas después de ser
agredidas sexualmente.
mediodía. Llega la hora de salida y los chicos salen a la
carrera. Visto lo visto, seguro que hoy no van detrás del
‘camello’ del barrio.
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