Cumpliendo con una tradición que se remonta a 1651, el
presidente de la Ciudad Autónoma renovó ayer el Voto de
Gracias a la Patrona y Alcaldesa Perpetua de Ceuta, Santa
María de África. Este año, además, el obispo de la Diócesis
de Cádiz y Ceuta, Don Antonio Ceballos, fue el encargado de
bendecir el camarín de la Patrona, tras su restauración.
Y llegó el día esperado. Pasadas las 11:20 horas de ayer el
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, bajo mazas y
acompañado por la mayoría de la Corporación Municipal,
partió desde el Palacio Autonómico hasta el Santuario de
Nuestra Señora de África, donde fue recibido por los
integrantes del Cabildo Catedralicio y la junta de Gobierno
de la Hermandad de Santa María de África.
Se continuaba así con una tradición que se remonta a 1651,
cuando fue implantada por el marqués de Torres Vedras, quien
inició el Voto de Gracias a la Patrona por el hecho de que
Ceuta no se hubiera visto afectada por una grave epidemia de
peste que asoló la Europa occidental de la época. Desde
entonces este acto “recuerda la protección que ha
dispensado, dispensa y dispensará a Ceuta y a sus
habitantes”, tal y como se recoge en la fórmula del Voto.
Una vez en el templo, comenzó una eucaristía que este año
contó con la presencia relevante del obispo de la Diócesis
de Cádiz y Ceuta, Don Antonio Ceballos y Atienza. Ocasión
especial, por tanto, puesto que casi con toda probabilidad
será la última vez que prevé que en los próximos meses deje
de ser obispo. Junto a él, estuvo el vicario general,
Francisco Correro Tocón.
El acto tuvo la solemnidad que merece ya que a él asistieron
numerosas autoridades, entre las que se incluyen al delegado
del Gobierno, José Fernández Chacón, el comandante general,
Enrique Vidal de Loño, así como la mayoría de los consejeros
de la Ciudad. Asimismo, también asistió el presidente del
Consejo de Hermandades, Juan Carlos Aznar, algunos hermanos
mayores de las distintas cofradías ceutíes y la mayoría de
los párrocos de las diferentes iglesias de Ceuta.
En la eucaristía se vivieron momentos muy emotivos... y
también curiosos ya que irrumpieron en la iglesia numerosos
turistas. Sin embargo, el acto con previsto, ya que la
eucaristía dio paso a otro de los momentos más esperados: la
bendición del restaurado camarín de la Virgen de África, a
cargo del obispo. Junto a Don Antonio Ceballos, subieron
gran parte de las autoridades presentes en el Santuario de
la Patrona, así como Francisco Pérez Buades, el arquitecto
autor del proyecto de restauración del camarín.
Tras esto, llegó el momento de la renovación del Voto de
Gracias. El presidente de la Ciudad, escoltado por el fiscal
de la Hermandad, José Antonio Fuentes Viña y la Hermana
mayor, Purificación Morales pronunció de nuevo el
tradicional discurso.
Juan Vivas cumplió así con un momento importante dentro de
todo lo que simboliza la Virgen de África para esta ciudad.
La renovación del Voto se ha realizado de forma
initerrumpida cada 9 de febrero, excepto durante la época de
la República y la Guerra Civil Española.
Asimismo, en 1743 se sufrió una nueva epidemia de peste de
la que Ceuta no pudo librarse como en la anterior ocasión.
Por ello, el Santuario quedó convertido en un improvisado
hospital para atender a los enfermos. El gobernador de la
ciudad por aquel entonces, Don Pedro Vargas, realizó un
nuevo Voto, esta vez el 1 de julio. Fue el momento en el que
la Virgen de África fue nombrada gobernadora de la ciudad de
Ceuta.
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