El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas ha
admitido la renuncia de Carolina Pérez del cargo de
consejera de Asuntos Sociales y ha dado sus razones en un
comunicado público dirigido a los medios de comunicación. La
ya ex consejera pide perdón por las palabras emitidas en el
Senado, que han sido “un error” aunque reconoció no haber
tenido intención de ofender a nadie, “y menos al colectivo
musulmán”. Por coherencia con su forma de entender la
política y por no dañar la imagen del Gobierno ni de su
partido, Carolina Pérez manifestó en su escrito de dimisión
su esperanza en que quedase zanjado el asunto.
Carolina Pérez Gómez presentó ayer por la mañana su dimisión
como consejera de Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma
después de las reacciones provocadas por las palabras de la
consejera de Asuntos Sociales en el Senado este pasado
lunes.
La hasta ahora responsable del área social del Gobierno
Vivas manifestó su perplejidad nada más aterrizar en la
tarde del martes tras su comparecencia en Madrid y conocer
la evolución que habían tomado los acontecimientos en la
ciudad.
Después de considerar los efectos de las palabras vertidas
en el Senado y que han convulsionado a la población
musulmana, Pérez tomó la decisión de abandonar su
responsabilidad al frente de la Consejería de Asuntos
Sociales “para evitar”, señaló, que la polémica fuese
utilizada para “buscar la división y el enfrentamiento a la
caza de réditos electorales”, y que no sirviera para “dañar”
la imagen del Gobierno ni la del Partido Popular. Afectada
por los acontecimientos, Pérez dijo ayer adiós a la
Consejería.
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Texto íntegro del comunicado de la ya ex consejera
“Con el presente comunicado quiero
anunciar que después de mantener una conversación con el
Presidente de la Ciudad, he presentado mi dimisión como
consejera de Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma de
Ceuta.
Con mi decisión quiero poner fin a la polémica que se ha
levantado por mis declaraciones en el Senado, en la
denominada Comisión de estudio sobre las nuevas formas de
exclusión social como consecuencia del fuerte incremento del
desempleo.
Como el propio nombre de la Comisión indica, mi
comparecencia en la Cámara Alta fue para hablar del
desempleo y de la exclusión social en Ceuta. Apoyándome en
estudios y en datos oficiales, hablé de la problemática del
paro en Ceuta, aludiendo a factores cuya existencia nadie ha
puesto en duda: escasa cualificación de los parados, fracaso
escolar, dificultades idiomáticas, alto paro femenino…
Además, conté las políticas que desde el Gobierno hemos
puesto en marcha para hacer frente a la exclusión social.
Tras mi exposición, una senadora del Partido Socialista me
preguntó si esos factores a los que antes he aludido tenían
una componente cultural. Y entonces cometí el error de no
precisar mis declaraciones, de hablar de manera generalizada
y sin dejar claro que en ningún caso estaba hablando de toda
la población musulmana.
Se trata, sin duda, de unas palabras desafortunadas, por las
que reconozco mi error y pido perdón. Cualquiera que me
conozca sabe que en ningún caso fue mi intención ofender a
nadie y menos a todo un colectivo, a la población musulmana.
Con mi trabajo a lo largo de los 20 años de trayectoria
política que llevo a mis espaldas, y especialmente en el
tiempo que he estado al frente de Servicios Sociales, creo
haber demostrado que he trabajado por la cohesión social y
la integración.
Por ello considero que mis manifestaciones en la Comisión
del Senado en ningún caso reflejan mi manera de ser ni mi
modo de actuar, ya sea en mi vida personal o en la actividad
pública que he desarrollado.
Con mi dimisión pretendo que mis desafortunadas palabras no
se utilicen para dañar la imagen del Gobierno, de mi
partido, el Partido Popular, y, lo que es más importante, la
imagen de Ceuta. Porque habré cometido un error, pero en mi
ánimo jamás ha estado la ofensa.
Espero que mi dimisión ponga fin a la polémica que se ha
levantado y que nadie la utilice para buscar la división y
el enfrentamiento a la caza de réditos electorales.
No obstante, insisto, han sido unas palabras que lamento, y
que en ningún caso reflejan ni mi opinión, ni la del
Gobierno ni la del Partido Popular. La convivencia, lejos de
ser un problema, es un valor que enriquece a la sociedad de
Ceuta.
Mi decisión es la respuesta coherente a esta convicción, a
mi compromiso personal con esta idea, al compromiso con este
principio de mi partido y del Gobierno del que he formado
parte hasta ahora.”
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