El que pagó todo fue el colista Jumilla, que con un equipo
de circunstancias y con poco para elegir, plantó cara,
estuvo bien asentado y aguantó, con dignidad, hasta el
minuto 84 que llegó el 4-2. Luego ya no tuvo más que asumir
la goleada y los puntos se quedaron en Ceuta. No se esperaba
otra cosa, pero sí se esperaba un Jumilla que no creara
problemas.
Al Ceuta le bastó con media hora para sentenciar
En el resto del tiempo, es cierto, podría haber marcado
varios goles más, pero por errores propios, o por aciertos
visitantes, hasta el minuto 84 no estuvo sentenciado el
encuentro, eso hay que resaltarlo.
Los primeros veinte minutos del partido fueron,
posiblemente, los mejores del Ceuta, en lo que va de
temporada.
En ese tiempo se jugó con sentido, se controló el partido,
se marcaron dos goles, en los minutos 17 y 20, y se dio
sensación de equipo.
Parecía otro Ceuta, y como tal había colocado el marcador,
muy a su favor. Parecía un día de esos en los que al final
va a haber goleada, y la hubo, pero tras pasar minutos de
cierto desasosiego.
Esa situación inicial se fue aplacando, y tardaría otros
muchos minutos hasta dar un nuevo arreón, el que sería final
y definitivo, con los dos goles de Cañas que sentenciaron el
partido y que dejaron un buen sabor de boca, tras haber
habido de todo, pero más positivo que en días anteriores.
Los tantos visitantes
Con 2-0 a los veinte minutos, a algunos les entró sueño, y
si no dormían, casi dormitaban. Por eso en el minuto 31
llegó el tanto visitante, obra de Karim, un gol en el que
toda la defensa del Ceuta “anduvo a cerezas”, en tanto que
ese pequeñito Karim les iba comiendo la merienda a todos
ellos, que medían dos cuartas más que el visitante.
El partido se ponía complicado, momentáneamente, para no
dormirse más y menos mal a que en el minuto 35, Javi Navarro
volvió a ver puerta y colocó el 3-1 en el marcador.
Ya había ventaja suficiente, de momento, para irse con
tranquilidad al descanso.
Pero lo malo estuvo en el minuto 56, con nueva cabezadita
del Ceuta y fue el propio Karim que estaba haciendo trabajar
a la defensa del Ceuta, más de lo que esperaban, el que hizo
la jugada del penalti y el árbitro lo sancionó.
Había llegado el 3-2 y otra vez la inquietud, sólo eso, por
fortuna para el Ceuta.
Un colista bien plantado
A nadie se le ocurriría decir hoy que el Jumilla se podía
haber llevado algo de Ceuta, sería una solemne estupidez,
pero de la misma forma sería una tontería decir que había
venido ya vencido de antemano.
El Ceuta ganó perfectamente, pero cuando estuvo casi media
hora con 3-2 en el marcador, había a quien no se le arrimaba
la ropa al cuerpo, porque un gol puede llegar en cualquier
momento.
Ocasiones, muchas, las tuvo el Ceuta para marcar, pero los
visitantes supieron aprovechar las que tuvieron y supieron
crear complicaciones en algunos momentos.
Al final, 5-2 inapelable, pero ante un equipo que no se dejó
humillar y que dio todo lo que tiene, con verdadera dignidad
sobre el terreno de juego.
La historia del fútbol sólo hablará del resultado que fue
contundente a favor del Ceuta, de todo lo demás no se
volverá a hablar, porque eso ya no interesa a nadie.
Y esta noche el Lorca
A partir de las nueve de la noche. Yo no me fío nada de ese
equipo, que está jugando con la zona de peligro de descenso,
pero que está llamado a ser algo más.
El técnico ceutí, Andoni Goikoetxea, ya ha dicho que de
facilidades, nada de nada, que hay que salir a ganar, con
todo lo que hay, incluidos los recién llegados.
Y una aclaración, Javi Navarro sí que podrá jugar este
encuentro, mientras que el que no va a poder jugar es el del
próximo fin de semana.
A lo largo de los últimos 30 años, en más de una ocasión,
han jugado en Ceuta equipos de Lorca, y nunca dieron
demasiadas facilidades.
El último Lorca de entidad que recuerdo, hace 25 años era el
que entrenaba Moreno Manzaneque, cuya esposa era la
presidenta del equipo, y siempre fue un adversario a tener
en cuenta.
El Lorca de hoy, con Benigno Sánchez en el banquillo, tiene
otras miras, pero fácil no va a ser.
Volver al cuarto puesto
Es lo que debe suceder, a partir de las once de la noche, si
es que el Ceuta se queda con los tres puntos.
Para ello, no habrá que dormirse, ni en el terreno de juego,
ni en las gradas, si es que se quiere, al final, ser uno de
esos cuatro primeros, con posibilidades de ascenso.
El aplazamiento del encuentro este, en su día, ha traído una
clasificación engañosa, porque faltaban, aún, tres puntos
por disputar.
Esta noche se volverá a poner la clasificación a tono con lo
que ha sido, hasta esta noche, la competición. Esperemos que
ya el Ceuta vuelva al cuarto lugar.
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