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OPINIÓN - DOMINGO, 6 DE FEBRERO DE 2011

 

OPINIÓN / EL MAESTRO

¡Dejan pronto los libros!
 


Andrés Gómez Fernández
andresgomez@elpueblodeceuta.com

 

La Oficina de Estadísticas europea, Eurostat, en una reciente información sobre Educación nos dice que, nuestro país no sale bien parado, sobre el abandono temprano de los estudios: el 31,2% de muchos jóvenes entre 18 y 24 años dejan los libros, frente a tan sólo el 14,4% de la media de U.E.

Pero, lo anteriormente expuesto es más preocupante, si tenemos en cuenta que Malta nos supera con el 36,8% y empatamos con Portugal. Otro dato, también preocupante es que nuestro abandono ha aumentado un 7,2% entre los años 2.000 y 2.009, significando un gran empeoramiento. Por otra parte, la media europea ha pasado en el mismo periodo del 17,6% al 14,4%.

Un panorama para pensar. La Comisaria Europea de Educación –conviene recordar que la U.E no tiene competencias educativas, ya que éstas son exclusivas de cada país –aconseja que es un error recortar los presupuestos de educación en momentos de crisis, como están haciendo muchos países europeos- el nuestro ya ha tomado esa medida -recordemos que para el presente año, el recorte será de 1.800 millones de euros-, debido a que esa partida no es un gasto sino una inversión, porque aquellos países que lo hagan, al final les costará más caro.

El abandono escolar tiene, como primera consecuencia que el 50% de los que dejan sus estudios, antes de tiempo, una vez incorporados al mundo laboral, en las circunstancias actuales van directamente al paro, lo que significa un sobrecoste para las arcas de la Seguridad Social en forma de subsidios, ayudas, etc.

Hay un dato significativo con respecto al abandono dentro de los propios países. Es el caso de España, con su 31,2% de abandono pero, por ejemplo, en el País Vasco, es sólo del 14%, algo por debajo de la media europea y muy cerca del objetivo de la U.E. de situar el abandono escolar de los jóvenes en el 10% para el año 2020.

A este respecto, conviene añadir que, países como Finlandia, Luxemburgo, Croacia… han conseguido ya, estar por debajo de ese objetivo reducido de los últimos años, en contra de lo sucedido en España.

Pero, ¿qué hacer para recuperar para la enseñanza a los jóvenes que han abandonado? Entre las opciones que recomiendan, están el fomento del deporte o las relacionadas con el arte y la música.

Por otra parte, es conveniente evitar la segregación de los emigrantes en las escuelas, perseguir el absentismo, fomentar el aprendizaje flexible y, en general, hacerlo más atractivo. También un especial seguimiento de los alumnos repetidores en actividades de refuerzos y, en aquellos casos en que se tengan una lengua materna diferente a la de la enseñanza.

Europa está centrada en estos momentos en la educación, porque según los ministros del ramo, la crisis económica ha puesto de relieve que, elevar el nivel de competencias de los jóvenes es una de las formas de sacar de la exclusión social y el paro. Este asunto, es de especial importancia en España, ya que la tasa de paro en ellos ronda el 40% y dobla la media europea.

Como se ha dicho antes, la U.E no tiene competencias educativas, por lo que, en principio, una “hoja de ruta” que se va a presentar con todas las recomendaciones al Consejo de Ministros de Educación de la U.E y, si es posible, se irán trasladando a las diferentes normativas de educación que hay en los países europeos, para intentar alcanzar los objetivos fijados.

Uno de los aspectos de la inventiva se centra en la prevención del abandono escolar, mediante una estrategia para hacer una detección precoz de la población de jóvenes que pueden estar en riesgo de abandono de los estudios, implicando una labor estrecha de seguimiento por parte de las autoridades locales, regionales y nacionales.

El largo período de tiempo que las reformas en educación tardan en tener resultados, los padres tienen que empezar a poner a trabajar cuanto antes sobre este asunto para lograr el mencionado objetivo de que la tasa de abandono escolar se sitúe, como mucho, en 10% del total en el año 2020.

El trabajo no tiene que hacerse sólo en la enseñanza general, sino también en la Formación Profesional que, en muchos casos es una segunda oportunidad para los estudiantes que quieran reengancharse a la vida académica y, posteriormente, a la profesional, y puede ser una oportunidad para recuperar el tren perdido.

Conviene tener presente unos ejemplos puestos en práctica por algunos países europeos. Son esperanzados proyectos para evitar el abandono escolar, que podrán ser imitados: En el Reino Unido los estudiantes tienen un número asignado, una especie de DNI académico que permite procesar los datos fácilmente y hacer seguimientos a lo largo de toda la trayectoria y, por tanto, detectar los abandonos. El mismo sistema se usa en Holanda y su gobierno cree que uno de los factores que ha ayudado a luchar contra el problema. En la ciudad italiana de Nápoles se han creados “escuelas abiertas” que se dedican realizar a actividades de enseñanza para la reinserción de los jóvenes.

Según la consultora McKinser, la educación requiere de significativos cambios. Aumentar el presupuesto para mejorar la Educación no es la única ni la mejor solución. Si el dinero a invertir en educación, que procede de nuestros impuestos, es un asunto a cuidar siempre, mucho más necesario resulta en épocas de crisis económicas, como la actual.

Hay países que invierten por alumnos menos que España, casos de que Inglaterra, Corea del Sur, Hungría, República Checa… y consiguen una mejor puntuación en su sistema educativo.

Los que evolucionan más favorablemente son aquellos que dedican más actividades a mejorar cómo enseñar que a cambiar el contenido de lo que enseña.

Resulta paradójico que cuanto menos se invierta en educación, se obtienen mejores resultados. A mi juicio, si esto ocurre, será porque se producen milagros. Pensamos en nuestro país –aunque no gusta establecer comparaciones- en la enseñanza privada y la pública. Salvo en algunos casos de auténticos nostálgicos de la última, la mayoría de los ciudadanos prefieren la privada y, cuando no pueden acceder a ella, antes la privada-concertada que la pública. Así es, pero la causa no es otra, obviamente, que está mejor dotada, se ha invertido más y, por tanto, los resultados son mejores. Como siempre nos suele ocurrir, en materia educativa estamos metidos en la cola. Recordemos los resultados del último Informe Pisa, y ahora, los referidos al abandono prematuro de nuestros alumnos. ¡Y seamos realistas: tardaremos muchos años en estar a la altura de los mejores, si ese momento se produjera!
 

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