Resulta que la Generalitat de
Cataluña no tiene dinero para pagar los sueldos de los
funcionarios. Nada de extrañar que se llegase a esta
incomoda situación, teniendo en cuenta el despilfarro al que
ha sometido a Cataluña el tripartito, gastando dinero a
manos llenas en cosas tan absurdas como potenciar idiomas
que hablan cuatro, abrir embajadas para colocar al hermano
del Carod Rovira o gastar sumas millonarias para comprar
preservativos para entregárselos a algunas que otras tribus,
que en la mayoría de los casos y sin saber para que sirven
lo han empleado para transportar agua.
Todas estas cosas, todos estos despilfarros, gastando el
dinero de todos los españoles a manos llenas, es lo que ha
llevado a la Generalitat a carecer de fondos para pagar los
sueldos de los funcionarios.
La solución está en pedir, a todos estos que gastaron a
manos llenas el dinero de todos los españoles, que de sus
bolsillos devuelvan ese dinero, pues sólo ellos los que los
gastaron son los culpables de que, hoy día, no se les puedan
pagar sus salarios a los funcionarios.
Pero no se preocupen la culpa no será de todos estos
despilfarradores, no señor. La culpa de todo este asunto, de
que no se tenga dinero para pagar los salarios de los
funcionarios, es de los malos de los españoles que con su
“catalanofobia” han hecho que se llegue a esta situación de
carecer de esos dineros para pagar los salarios de los
funcionarios.
El ser una pobres victimas del centralismo, ha sido desde
siempre lo más usado por la clase política catalana tratando
de engañar al pueblo catalán salvando ,de esa manera, sus
fracasos y su inutilidad para sacar adelante los problemas
que tiene Cataluña.
Lo más lamentable de todo esto, es que el pueblo catalán, de
tanto repetírselo la clase política, se ha llegado a creer
que es verdad que son unas victimas del gobierno central. Y
que todas las soluciones a sus problemas, tal y como le
meten en el coco la clase política está en conseguir la
independencia, alejándose de España.
Ahora, eso sí, alejándose de España, esa España que con su
“catalanofobia” les odia, pero a la que hay que acudir para
que les salve cada una de la situaciones difíciles en las
que se encuentren, como es el caso de que se les dé el
dinero para pagar los salarios de los funcionarios.
Una “catalonofia” que no existe más que en las
calenturientas mentes de todos aquellos a los que les han
comido el coco, quienes saben que si dejan de creerlo se van
al garete y dejarían de ser los mandas.
Se imaginan los catalanes lo qué les podría pasar si, algún
siglo de estos, consiguen separase de España. La cosa está
de una claridad meridiana, sin España, esa España que acude
a sacarle las castañas del fuego en cada ocasión, el hambre
y la miseria inundaría Cataluña.
A las pruebas nos remitimos. En estos momentos no hay dinero
para pagar a los funcionarios, y quién tiene que acudir a
solucionar el problema, España con el dinero de todos los
españoles. ¿Dónde está la “catalanofobia”?
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