Los miembros del grupo scout ‘Omaha 238’ pudieron ayer
retomar sus actividades después de dos semanas de
inactividad. El presidente de la asociación de Scout de
Ceuta, Jesús Martín, explicó que siguen esperando a que
finalicen las obras del local que les facilitó la Ciudad
como centro de reuniones y que creen “que ya no quedará
mucho”. Mientras esperan, solo pueden realizar actividades
al aire libre, siempre y cuando el tiempo lo permita.
Por este motivo, ayer, que el día amaneció soleado, los
monitores de las dos unidades de niños que tiene el grupo,
lobatos y tropa, realizaron un paseo por la ciudad que
terminó con la vista al museo de la Basílica Tardorromana de
Ceuta. Los niños, cerca de veinte chicos y chicas de entre
ocho y catorce años, atendieron a las explicaciones del guía
y realizaron algunas preguntas, interesándose por la
historia de su ciudad.
Después de la visita, sobre la una de la tarde, los
monitores los llevaron por las inmediaciones, donde
realizaron algunos juegos antes de que sus padres los
recogieran.
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