Más de diez horas de música en directo, animación, ganas de
pasarlo bien y, sobre todo, solidaridad se dieron ayer la
mano en La Sala Café Club en un festival benéfico cuyo fin
era obtener fondos para la Protectora de Animales en la que
más de un centenar de mascotas abandonadas reciben el cariño
y la ternura de muchos ceutíes que se implican en esta
causa, que partió de uno de lo voluntarios de la asociación.
Desde el pasado mes de noviembre, fechas, ideas, sumas y
restas llegaban a un mismo fin, la necesidad de recaudar
fondos para que esos animales que son abandonados en la
ciudad pudieran seguir recibiendo cariño y cuidados aunque
las cuentas no se ajustaran a la realidad.
Y ayer todo este juego de desajustes se aclaraba en La Sala
Café Club, donde la música, la sintonía y la bondad se daban
la mano en el festival benéfico que alcanzó la madrugada con
un público asistente que vibraba de emoción al contemplar
cómo su ocio se traduciría en cientos de kilos de pienso,
vacunas e instalaciones adecuadas cuando en tiempos de
crisis las subvenciones ya han comenzado a reducirse.
“Estamos en una situación bastante crítica y la colaboración
de estos músicos y el público nos va a ayudar a respirar un
poco en esa economía de supervivencia que tenemos en el
albergue durante todo el año”, lamentó Juan José Tusset,
presidente de la Protectora de Animales de Ceuta. Un total
de 48 perros y más de un centenar de gatos conviven
actualmente en la protectora, cuyas instalaciones han sido
reformadas en los últimos meses aunque aún quedan algunos
flecos pendientes de la obra. Y de todos estos animales se
encargan una veterinaria, dos trabajadores, y muchos
voluntarios que cuidan a estas mascotas abandonadas y a las
que tratan como si fueran suyas puesto que “los lavan, los
alimentan, los socializan y los sacan a pasear de manera
completamente altruista”, confesó Tusset.
Cinco euros fueron el símbolo de acceso al festival en
directo por cuyo escenario desfilaron conjuntos locales
tales como Tyrell Corporation, Radio Sebtaoui, Los Devotos,
Sibenik, Espiral, Inferno, La Banda de la Sala, Hèllixir, La
Ruina y L7. Todo ello acompañado de una exquisita paella,
deliciosos callos, empanadas y licores que también se
dejaron ver por las barras.
Hablar de números para dar una cierta estabilidad a esta
asociación sería redondear los miles de euros pero sí
quisieron insistir desde la entidad en la concienciación a
la hora de adoptar mascotas. “Tenemos perros que vienen de
casas en las que no los han podido atender además de los que
encontramos por las calles, nos dejan en la puerta o nos
traen directamente, como las camadas de gatos”, recordó
Tusset, que añadió que las “varitas mágicas” aún no les
pertenecían a los trabajadores y voluntarios que se
preocupan por estos animales.
Aunque desde hace años Juan José Tusset ha representado el
sello de la protectora, en pocos meses, adelantó, la firma
podría cambiar de apellido y dar paso a nuevas caras en la
presidencia.
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