La laconada de carnaval organizada por el Centro Gallego
volvió a servir de homenaje a una de las mejores
gastronomías españolas. Numerosos ceutíes se sumaron a esta
propuesta, que se celebró ayer en los salones del Hotel Tryp
y en el que, además del lacón con grelos, se pudo degustar
otros manjares típicos como la empanada gallega, el vino
ribeiro, la tarta de Santiago y la tradicional queimada como
fin de fiesta.
Quinta planta del Hotel Tryp. 14:30 horas y numerosas
personas aguardan a las puertas de los salones del
establecimientos. Tanta expectación sólo podía ser debido a
un acto gastronómico de relevancia. Y así fue, la laconada
de carnaval volvió, una vez más, a congregar a numerosos
ceutíes que no quisieron perder la oportunidad de descubrir
y degustar uno de los platos más típicos de la gastronomía
gallega, una de las mejores de toda la geografía española.
El acto, que contó con la presencia de la consejera de
Cultura, Mabel Deu, el consejero de Economía, Guillermo
Martínez y el Comandante General, Enrique Vidal de Loño,
entre otras personalidades, comenzó con la bienvenida de
Raimundo Romero, vicepresidente del Centro Gallego quien,
además, había impartido una conferencia sobre el Sáhara
español, charla esta que cierra un ciclo de seis
conferencias sobre la presencia de España en el norte de
África, y en la que ha habido espacio para hablar de la
guerra de Ceuta o el protectorado español.
Tras la bienvenida de Romero llegó el momento que todos
estaban esperando, el inicio de un almuerzo delicioso. Como
entrantes se sirvió numerosas raciones de empanada gallega
acompañada, como no podía ser de otra manera, por un
delicioso vino ribeiro.
Tras estos aperitivos se sirvió el plato principal, el lacón
con grelos que tuvo un gran éxito, a juzgar por las caras de
satisfacción de los comensales y las opiniones vertidas al
respecto. Muchos de ellos afirmaban no haberlo probado nunca
aunque, eso sí, “repetiremos seguro”.
El postre estuvo marcado por la deliciosa tarta de Santiago,
una de las especialidades de la amplia repostería gallega.
Tras la tarta llegó la queimada, a cuya preparación se
sumaron varios asistentes.
Finalmente, fueron entregados los premios a los ganadores
del sorteo organizado por el Centro Gallego. En las entradas
había un número y los agraciados consiguieron diversos
presentes.
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