Un nuevo episodio de quejas a Balèaria. Unos padres
protestan porque la naviera no dejó embarcar a su hija por
tener el DNI caducado. El padre explica que él se había ya
asegurado de que no le pondrían problemas si presentaba el
pasaporte y el certificado de residencia. Pero, finalmente,
no le permitieron el acceso con el billete reducido y la
joven tuvo que comprarse uno nuevo de mayor importe.
Francisco Briz y su mujer acompañaron a su hija al puerto.
Iban a despedirla porque la adolescente, de quince años, se
iba a una excursión del colegio. Un día antes, el padre se
había acercado a las oficinas de las navieras a comprar el
billete. El DNI de su hija estaba caducado y quiso
asegurarse de que no le pondrían problema. Preguntó en la
oficina de Acciona, aunque el barco que le convenía en
horario era el de Balèaria. Le dijeron que no importaba que
el DNI estuviese caducado, siempre y cuando entregase el
certificado de residencia, así que compró el billete de
tarifa reducida.
Sin embargo, cuando al día siguiente su hija fue a embarcar,
no le permitieron el acceso por tener caducado el DNI. Ella
le enseñó el certificado y el pasaporte, pero la obligaron a
comprar un nuevo billete. Francisco intentó reclamar y
solicitó el nombre del vendedor, que se negó a
facilitárselo, además de ponerle inconvenientes ante su
insistencia en poner una reclamación.
Así son los hechos, según los relata el padre, el cual
reclama a Balèaria la devolución del importe del billete. La
empresa alega que en sus escritos se especifica que no
valdrá el billete reducido si el DNI está caducado.
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