El Acuerdo Social y Económico sellado por el Gobierno el
pasado 2 de febrero ha dividido a los sindicatos locales.
Antonio Gil, secretario general de UGT, ha reconocido que
era “el único posible” dada la crisis económica, aunque en
ningún caso era “fundamental” para paliar la mala situación
económica. Por su parte, CCOO y CSI-F se mostraron en
desacuerdo ya que, entre otras cosas, “supone una derrota
para los derechos laborales”, además de que retrasa la
incorporación de los jóvenes.
A pesar de que ya han transcurrido varios días, el Acuerdo
Social y Económico firmado por el Gobierno y los
responsables sindicales el pasado 2 de febrero sigue estando
en boca de todos. Los representantes locales de los
sindicatos UGT, CCOO y CSI-F han realizado una valoración al
respecto. Valoración esta que deja patente la disparidad de
opiniones con respecto al acuerdo.
Así, el secretario general de UGT, Antonio Gil, quien estuvo
presente en Madrid en la reunión del comité extraordinario
ugetista, explicó a este periódico que el acuerdo logrado
“era el único posible”, teniendo en cuenta “las actuales
circunstancias económicas”. Para Gil, la organización debía
dar “una respuesta para evitar dañar aún más a los
trabajadores”.
Además, para Gil este acuerdo supone “dar un mensaje a los
mercados así como dar una sensación de consenso ante la
Unión Europea”. Otro aspecto importante, según Gil era
“estar dentro con la idea de defender los derechos de los
trabajadores”, explicó.
Asimismo, el ugetista se refirió a la huelga general del 29
de septiembre, “clave para lograr este acuerdo y no el que
pretendía, en un principio el Gobierno, lo que supone más
beneficios para el trabajador”. No obstante, Gil es
consciente de que es una medida que no “supondrá salir de la
crisis, aunque el Gobierno lo haya vendido como tal”,
reconoció.
Por su parte, el asesor de CCOO, Ramón Moreda, se mostró
crítico con el acuerdo, “que no se debería haber firmado sin
que existiera un consenso claro al respecto”. Para Moreda,
resulta paradógico que una derrota sindical se celebre con
“una fotografía en la que aparecen todos felices”. Asimismo,
para Moreda “no era tan urgente adoptar estas medidas”,
El responsable autonómico de CSI-F, Ricardo Martínez, se
mostró también crítico con el acuerdo ya que “lo único que
se ha hecho ha sido disminuir los derechos de los
trabajadores”. Para Martínez “nos hacen trabajar más tiempo
para que, al final tengamos una pensión más baja”. Además,
Martínez se refirió a la incorporación de los jóvenes al
mercado laboral que será “más complicada”, lo que no se
entiende “teniendo en cuenta las altas tasas de paro en este
colectivo”.
Finalmente, el responsable autónomico también valoró la ya
famosa fotografía del acuerdo, “parece que se alegran de
haberle hecho algo así a los trabajadores”, sentenció.
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