De cada 100 euros que la Ciudad Autónoma aporta, 28,5 van
destinados al personal, lo que Guillermo Frías destacó como
una “cifra positiva”, pues “hay muchos ayuntamientos que
superan el 50 por ciento destinado a salarios del personal”.
En este sentido, se ha disminuido la partida para órganos
del Gobierno en un 14 por ciento. Y, del total se han
reducido, “por primera vez en la historia de la democracia
de Melilla”, recalcó el consejero, en un 4 por ciento, “en
coherencia con el momento de austeridad”.
Del reparto de cada 100 euros, siguiendo con la explicación,
18 irían a inversiones, 15 a gasto social, 13 a gastos de
energía, luz y limpieza de residuos, 12 a gastos generales,
8 euros para cultura, deporte y educación, y unos 6 euros
para amortización de créditos y gastos financieros.
Guillermo Frías aseguró que para “paliar los efectos
negativos que tenemos” de unas menores aportaciones por
parte del Estado que se han vuelto a disminuir en Melilla,
“hemos actuado en tres ámbitos muy diferentes”. Por una
parte, congelación de los impuestos, ya que “no hay subidas,
sino que se han disminuido en algunas mercancías el impuesto
del IPSI”.
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