“Vente para Alemania, Pepe”,
Maravillosa película que retrataba con toda perfección lo
que estaba ocurriendo en Alemania con todos los españoles,
fueron muchos miles, que emigraron buscando una vida mejor
para toda su familia.
Muchos de aquellos inmigrantes volvieron, porque su sueño
era reunir dos pesetas y regresar a España. Pero otros
muchos miles se quedaron en Alemania para no volver jamás,
sólo en alguna que otras vacaciones a saludar a la familia,
y de nuevo vuelta al país que les había acogido brindándoles
la oportunidad de tener un buen nivel de vida.
Y los hijos de eso que no volvieron crearon una familia en
Alemania casándose con nativas del país, sintiéndose, con el
paso de los años, tan alemanes como sus mujeres. Ni
contarte, serrana del alma, los hijos de esos matrimonios
que, por encima de todo se consideran alemanes y su patria
es Alemania, por mucho que les hable su padre de España.
Para todos ellos España nada más que es un país donde tienen
algún familiar, pero al que sólo si viene, en el supuesto
que algunos vengan, es para conocer a sus familiares
españoles y pasar unas vacaciones, siempre viajando con el
pasaporte alemán, porque de españoles no tienen nada.
Aquella inmigración hacia Alemania, la iniciaron quienes
menos tenían, a la búsqueda de un puesto de trabajo que les
permitiese dar de comer a los suyos. Era esa inmigración tan
perfectamente retratada en la mencionada película, con la
actuación magistral de Alfredo Landa.
Era la inmigración de los pobres. De aquellos que llevaban
la maleta de madera o de cartón piedra amarrada con una
cuerda y la ristra de chorizos y el queso envueltos en papel
de periódico. Era la inmigración de aquellos hombres y
mujeres que lloraban cuando sentían cantar un pasodoble
español o a Juanito Valderrama cantando “El Emigrante”.
Pues bien la señora Merkel, esa señora que manda en la
Alemania de los alemanes, con una bondad exquisita nos
ofrece la oportunidad de que nos vayamos a Alemania a
trabajar a todos aquellos que no tengan curro en España. Que
buena es la señora Merkel y cuanto le tenemos que agradecer
que venga a España ofertando la oportunidad para miles d
españoles de encontrar un puesto de trabajo.
Ahora, eso sí, la señora Merkel no quiere que vayan a
trabajar a Alemania aquellos que llevaban la maleta de
madera de cartón piedra atada con una cuerda, y la ristra de
chorizos y el queso liados en papel de periódico.
Hoy la señora Merkel les ofrece trabajo en Alemania a todos
aquellos médicos, ingenieros, científicos e investigadores.
O sea, para aclararnos la magnánima presidenta de los
alemanes se quiere llevar a lo mejorcito que tengamos y no
permitir que vayan los “desheredados” aquellos que, en su
día, fueron a realizar los trabajos que no querían hacer los
alemanes.
Cantemos todos juntos, como si fuésemos “El Orfeón
Donostiarra” ¡¡Que buena es la señora Merkel, que nos quiere
quitar los mejor que tenemos!!
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