Álvaro Siza estuvo ayer en Ceuta en la que considera es su
última visita de obra al Auditorio, donde como acostumbra a
hacer, revisó hasta los más pequeños detalles. El arquitecto
subrayó la calidad del sonido tanto en el conservatorio como
en el auditorio, cuyo diseño han realizado los que
probablemente sean los dos mejores ingenieros acústicos de
Europa, Higini Arau y Daniel Cummings.
“La única cosa que no está de mi agrado total, pero no es
culpa de nadie, es que sobre el material acústico, el color
no queda igual”. De esta forma resumía ayer a EL PUEBLO el
arquitecto Álvaro Siza, su visita de obra al auditorio de La
Manzana del Revellín, que a falta de 20 días para su
inauguración, prevé será la última pues tal como señala
también su ayudante, el arquitecto Avelino Silva, todo va ya
según el rumbo marcado.
Como acostumbra a hacer, el arquitecto estuvo pendiente de
todos los detalles, y respecto al color -”gris azulado
claro”- de las paredes de la sala de conciertos, explicó que
la diferencia de tonalidad entre la zona de estuco y la del
material acústico “de lejos y con la luz de arriba no se
nota nada, de cerca, un poco”.
Otra de las cuestiones que resaltó en la entrevista con este
diario fue que el responsable de la acústica le ha dicho que
antes de la inauguración tiene que venir a Ceuta a realizar
nuevas mediciones, pues las anteriores las hizo sin que
existiera una “junta” que hay en el muro. El día del ensayo
de la orquesta encargada del concierto inaugural, el próximo
día 24, se hará una prueba de acústica. “El acústico es muy
bueno, ha hecho teatros de ópera como La Scala de Milán” ,
subraya el arquitecto. El ingeniero acústico Daniel Cummings,
quien ha acompañado a Siza en alguna de sus visitas, es un
prestigioso profesional que ha trabajado también en el
Teatro de la Ópera de París.
Los mejores acústicos
En cuanto al tratamiento del sonido en los edificios de La
Manzana, Siza recuerda asimismo que Cummings y el encargado
de diseñar la acústica del Conservatorio, Higini Arau, son
“probablemente los dos más importantes de Europa”. Arau ha
trabajado en proyectos como los auditorios de Barcelona,
Kursaal de San Sebastián o Palacio de Euskalduna, en Bilbao,
además de en el Gran Liceo barcelonés.
Uno de los remates de la obra que se cree no podrá ser
completado en su totalidad para el día de la inauguración es
la instalación del banco y de la fuente que adornarán plaza
central y la plazoleta de la esquina de Padilla con el
Revellín, respectivamente. El elemento de descanso, un banco
de piedra que en un dibujo que Siza improvisa para la
entrevistadora sitúa entre el Conservatorio y el edificio
anexo del Auditorio, sí se considera que podrá estar
colocado a tiempo, porque es “más pequeño”.
Además de este mobiliario, se ha construido, en la misma
esquina con Padilla, una jardinera, y en la que da al paseo
de Colón habrá también jardineras y podrá instalarse incluso
“una pérgola”, señala.
Siza no se muestra muy de acuerdo con el traslado de los
servicios de la Consejería de Cultura al anexo del
Auditorio, donde hay camerinos y salas, que necesita, dice,
“un teatro con esta actividad”. “Donde eso estaba bien era
aquí”, afirma señalando en su croquis de La Manzana el
edificio paralelo a Padilla, que él ideó también en
principio como un espacio “cultural”, mientras el del
Revellín se reservaba para uso comercial.
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