Se trata de un “claro compromiso”, pues “unos empleados
públicos bien formados darán un mejor servicio a los
ciudadanos”, recalcó Miguel Marín, quien hizo balance de las
acciones formativas llevadas a cabo desde que se encuentra
al cargo de la Consejería de Administraciones Públicas.
En 2010 se realizaron un total de 90 acciones formativas,
con 2.303 horas lectivas, por parte de 1.741 alumnos. Y para
2011 serán 94 las acciones formativas, 3.398 horas lectivas
previstas y 1.901 plazas ofertadas que pueden incrementarse
en función de las personas que se apunten. De las 94, 61 las
imparte la misma Consejería de Administraciones Públicas,
suponiendo el 65,96 por ciento del total. De las 1.901
plazas ofertadas, 1.750 corresponden a la formación de la
propia consejería; y de las 3.398 horas lectivas, 2.518 son
llevadas a cabo por la administración, lo que supone el 75
por ciento del total, detalló Miguel Marín.
Algunos cursos destacados
El consejero aseguró que se tocan “la práctica totalidad de
las áreas” con estos cursos, pero quiso destacar algunos:
Técnicos en gestión pública, Lenguaje de Signos, II Nivel de
Tamazigh, tras realizarse el primer nivel, Control
Alimentario y sanidad, Desfibrilador además de unas jornadas
de Derecho, en colaboración con el Colegio de Abogados de
Melilla, las cuales son abiertas a todo el que desee acudir.
Otro de los aspectos que quiso destacar el consejero es el
nuevo concepto de Aula Abierta y la formación online, ya que
permite conciliar la vida personal y laboral de los
trabajadores que lo tengan más complicado para moverse de
casa.
Un total de 11 cursos se llevaron a cabo en 2010 a través de
esta fórmula y en este 2011 serán 39, de los que 31 se
llevan a cabo desde Administraciones Públicas.
Con lo cual, todas estas acciones permiten mejorar la
formación de los empleados públicos de la administración
local, repercutiendo positivamente en el servicio que
prestan al ciudadano, que es el fin último de estas
actuaciones: mejorar las relaciones entre administración y
ciudadanía.
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