Los españoles que van llegando, con cuentagotas, desde El
Cairo, hablan de tres días de espera en el aeropuerto. Y de
la imposibilidad de contactar telefónicamente ni con la
Embajada (atendía el teléfono el segurata) ni con el
consulado. Cientos de turistas españoles en medio de una
auténtica revolución, con los tanques en las calles, el
ejército y la policía tratando de controlar los actos de
pillaje y el vandalismo generalizados.
Hablan los turistas aterrizados,que no repatriados, porque
el Ministerio de Asuntos Exteriores dirigido por el ex
ministra de sanidad, Trinidad Jiménez, que ni sabía de
salud, ni sabe de relaciones internacionales, porque no ha
estudiado para ello, pero presenta el mérito excepcional de
pertenecer a la camarilla de ZP (colegocracia versus
meritocracia) el Ministerio, repito, ha sido incapaz de
gestionar la crisis, apañar un puente aéreo enviando aviones
a por los españoles ni tan siquiera de hacer que, el
Embajador y todo el personal acreditado se ocupara de llevar
a nuestros nacionales al aeropuerto, permanecer con ellos,
proporcionarles agua, comida y colchonetas. Lo que hacen
normalmente los embajadores y el personal consular cuando
hay una situación de riesgo inminente y grave y alarma
total. Pero de eso nada.
Los turistas durmiendo en el suelo y rabiandito de hambre,
sin saber si iban o no a salir los vuelos, desinformación
total y el tercer día, un supuesto funcionario que aparece
para pasearse un poco y recibir los abucheos de los rabiosos
españoles, porque una Embajada “no puede” abandonar las
líneas telefónicas en manos de un guarda y desamparar
absolutamente a sus nacionales. Lógico que se esperen
dimisiones al más alto nivel. O dimisiones o despidos
disciplinarios fulminantes. A no ser que el Embajador y los
suyos estén secuestrados o algo por el estilo, pero como no
han hablado de secuestros en las noticias es más lógico
pensar que, se blindaron en el edificio, decidieron hacerse
los sordos y se quedaron a verlas venir y esperando por si
tenían que largarse ellos también. Vamos, el estilo y los
ardiles que se gastan los de las Embajadas de EEUU, Israel o
Rusia, igualito.
Y como el fallo garrafal ha sido de Exteriores, podemos
hablar de un “Trinicaos” aunque, en un telediario, me he
topado con la inenarrable sorpresa de ver a la ministra,
melena con mechas al viento, hablando de que estaba
“gestionando” ¿Y que gestionaba? ¿Han llegado los aviones
para repatriar a los turistas? ¿Le han leído la cartilla al
Embajador? ¿Cuántos españoles quedan en hoteles o destinos
turísticos? Trinicaos en estado puro, de hecho, si a partir
de ahora realizan alguna especie de tibia intervención será
después de que, durante tres días, los españoles que iban
llegando, con los pelos tiesos y con malísimas intenciones,
pusieran al Ministerio como a los trapos. ¿Dimitirá la
ministra por el fallo garrafal? No. Aquí nadie dimite
“jamás”. Ni se piden responsabilidades a nivel partido y si
el PP exige responsabilidades les acusarán de ser malísimas
personas y muy negativos.
Pero lo evidente es que, nuestros viajeros, han pasado
auténtico peligro, si los vándalos fueron capaces de asaltar
el maravilloso Museo Arqueológico de El Cairo, destrozar
obras de arte y amputar brazos a las momias ¿Qué no iban a
hacer por obtener las American Express de los turistas? Y
tampoco era plan de que, la ciudadanía egipcia, civilizada
en medio del caos, formara una barrera humana ante los
hoteles, como hicieron para proteger sus museos. Pésima
gestión, ridículo internacional, imprevisión absoluta,
ignorancia supina. De hecho, las multinacionales, llevaban
evacuando a su personal desde la semana anterior porque, las
multinacionales tienen asesores y consejeros que están al
tanto de las últimas noticias y a partir de las revueltas de
Túnez y los primeros conatos en otros países, todas las
grandes empresas se curaron en salud y comenzaron a sacar a
su gente. Pero tampoco se va a pedir a un Ministerio de
Exteriores dirigido por “lumbreras” a imagen y semejanza de
la ministra, tenga el nivel de operatividad y los
conocimientos de gestión de crisis que los profesionales de
las empresas multinacionales. Porque esos profesionales no
son fruto ni de la colegocracia ni de la dedocracia, sino de
rigurosísimos procesos de selección en base a curriculums
espectaculares. Vamos, que son personas muy preparadas y muy
cualificadas.
Desastre total en el Trinicaos, toque de queda en El Cairo,
viajeros arriados en el aeropuerto que sufre colapso
absoluto y nuestros aviones sin llegar. ¿No podría ZP
contratar a algún directivo-estrella de cualquier
multinacional y que sea él que se ocupe de repatriar a
nuestros agónicos turistas de El Cairo? Si no lo hace, mal
va a acabar la cosa. Trinicaos total.
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