Las obras de la nueva Biblioteca del Estado, en el Recinto
Sur, se encuentran a día de hoy en plazo y van “bien”, según
informa la consejera de Cultura Mabel Deu, quien en agosto
pasado supervisó la reanudación de los trabajos, paralizados
a causa de la aparición de nuevos restos arqueológicos. El
retraso se cuantificó entonces en cinco meses.
Tras su complicado arranque, las obras de construcción de la
nueva Biblioteca del Estado, en el Recinto Sur, se
encuentran a día de hoy en plazo. Tal como informa la
consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, la
actuación va “bien”, según las últimas noticias recibidas de
sus responsables seis meses después de que comenzaran de
forma ininterrumpida.
Tal como publicó en mayo del pasado año EL PUEBLO, tres
meses después de colocada la primera piedra por parte de los
responsables ministeriales, las obras aún no habían
comenzado. Desde el Ministerio de Cultura y tal como explicó
el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, se alegó al
día siguiente de la publicación de la noticia que la causa
de que las obras estuvieran paralizadas era la aparición de
“más restos arqueológicos”. Una vez encargado, por parte de
la Consejería de Cultura el correspondiente seguimiento por
un equipo de arqueólogos que documentaron los nuevos
hallazgos, la adjudicataria, Acciona Infraestructras, pudo
reajustar el proyecto de cimentación.
Según se explicó en agosto a la consejera por los técnicos,
el modificado del proyecto no conllevó un incremento del
presupuesto pero sí de los plazos, que se calculaba
retrasados en cinco meses respecto a las previsiones
iniciales.
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El edificio estará terminado a mediados de 2012
Las actas de inicio de la obra de
la Biblioteca del Estado se firmaron el 5 de febrero de
2010, aunque la primera piedra se colocó el 22. Tres meses
después, el 31 de mayo, EL PUEBLO informaba de que la
actuación, con un presupuesto de 6,8 millones y un plazo de
ejecución de 24 meses, estaba paralizada. Desde la
Delegación del Gobierno se señaló como causa del retraso la
aparición de “nuevos restos arqueológicos”. Finalmente, se
calculó que el retraso será de unos cinco meses, de modo que
en lugar de en febrero de 2012, las obras podrían concluirse
en “julio o agosto” de ese año.
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