Un hombre se sentó ayer en el banquillo de los acusados del
Juzgado de lo Penal por un delito de tentativa de robo y una
falta de desobediencia que le imputaba el representante del
Ministerio Público en la ciudad, y por el que pedía una
condena de dos años y seis meses de prisión por los hechos
denunciados.
Sin embargo, la figura jurídica de la conformidad hizo ayer
de nuevo su aparición por la sala, por lo que la acusación y
la defensa alcanzaron un acuerdo que se tradujo en un año y
nueve meses de cárcel, pena que dictó ‘in voce’ la titular
del Juzgado de lo Penal número uno y con la que se conformó
el propio encausado.
El suceso denunciado tuvo lugar el 22 de diciembre del
pasado ejercicio en la calle González de la Vega cuando el
procesado accedió a una vivienda que estaba deshabitada y
casi en ruinas pero en la cual intentó cometer un robo. Sin
embargo, minutos después llegarían los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado para detenerlo aunque este se resistió
a obedecer a la autoridad, que lo tuvo que reducir
Según prevé el artículo 237 del Código Penal, son reos del
delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de
las cosas muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para
acceder al lugar donde éstas se encuentran o violencia o
intimidación en las personas.
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