Nueva años de prisión y una indemnización superior a los
12.000 euros son las penas que solicita el representante del
Ministerio Fiscal en la ciudad para un joven al que sentó en
el banquillo de los acusados por un delito de tentativa de
homicidio. Testigos presenciales de los hechos aseguran
haber visto al procesado apuñalando a un tercero, aunque
este no se personó en el juicio de ayer por lo que el
tribunal de la Audiencia Provincial tuvo que aplazar la
vista hasta el próximo 22 de febrero. En su defensa, el
encausado alegó que era la víctima quien lo había atacado
aunque “no recuerda” si cogió el arma blanca.
El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad sentó
ayer en el banquillo de los acusados a un joven por su
presunta relación con un delito de tentativa de homicidio y
por el que pedía una condena de nueve años de prisión y una
indemnización de más de 12.000 euros para la supuesta
víctima. Esta, no se personó en el juicio celebrado ayer en
la sala de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz
en Ceuta por lo que los magistrados, tras escuchar los
diferentes interrogatorios, aplazaron la sesión para el día
22 a fin de poder esclarecer lo sucedido con las
declaraciones del supuesto perjudicado. Aún así, la
diligencias realizadas por la Guardia Civil sitúan el suceso
en la rotonda de enfrente de Eroski, el pasado 23 de octubre
de 2010, alrededor de las diez de la noche. Según lo
declarado por dos taxistas que fueron testigos presenciales
de los hechos, el acusado y la víctima iniciaron una
discusión verbal que luego llegó a la agresión física. Y
cuando parecía que las aguas volvían a su cauce, “el herido
le dio una patada a una bolsa que llevaba el agresor con
cerveza y este sacó una navaja y le apuñaló tres veces”.
Luego el imputado saldría corriendo y tiraría el armaba
blanca. Un agente de la Benemérita confirmó que el herido se
arrojó sobre su coche en medio de la carretera y repleto de
sangre. “Entonces las personas que estaban allí nos
indicaron dónde estaba la navaja y por dónde había escapado
el procesado, al que logramos detener”, afirmó.
Sobre las lesiones que sufrió la víctima, la forense
insistió en que “si la ambulancia no hubiese llegado pronto,
hubiese fallecido ya que las puñaladas estaban situadas en
órganos de riesgo vital”, en este caso, en el cuello, la
mandíbula y el tórax, cerca del pulmón. Ante tantas
acusaciones, el detenido sostuvo que ese día estaba “un poco
bebido” y que “no recordaba” si había cogido el cuchillo.
Aunque sí recalcó que había sido la víctima la que lo había
atacado y que se defendió con los cristales de la botella de
cerveza, que el perjudicado habría roto al darle una patada.
Según constaba en el relato de los hechos formulado por la
Fiscalía, los dos se encontraron a la salida del centro
comercial, comenzaron a discutir, uno de los testigos
intervino para separarlos y luego volvieron a las manos.
Agresión que se saldó con tres puñaladas y que será el día
22 cuando la presunta víctima de constancia de su parte de
lo sucedido.
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