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No fue un buen resultado el 1-1 logrado en Caravaca, pero en
el minuto 92 de partido, en la última jugada, se podía haber
puesto peor, si el meta ceutí Fock no hubiera estado
acertado al detener un penalti lanzado por Andrés.
Así, terminó el partido con 1-1, con reparto de puntos y con
otra jornada más sin que el Ceuta haya ganado, y van varias,
esperemos que el sábado termine esta mala racha.
Dos partido cruciales
Es como hay que considerar los dos encuentros, del sábado
próximo y del martes siguiente, días 5 y 8, cuando el Ceuta
se medirá al Jumilla y luego al Lorca Atlético, ambos en el
Alfonso Murube
El primeros de estos dos adversarios será el Jumilla, el
sábado a las cinco de la tarde y luego el martes a las nueve
de la noche volverá el Lorca Atlético, que hace una semana
no pudo jugar por encontrarse el campo encharcado y seguía
cayendo más agua.
De esos seis puntos no se puede perder nada, si es que el
Ceuta quiere estar en condiciones de volver a entrar en uno
de los cuatro primeros puestos que, de momento, ha perdido,
aunque por arriba no hay nadie que sea capaz de escaparse,
definitivamente.
Y es que ni Cádiz da la talla, ni el Sevilla Atlético tiene
continuidad, el más seguro sigue siendo el Murcia y todos
los demás van tras él.
Seis puntos en tres días serían lo que falta para volver a
estar en la zona de play off y eso hay que lograrlo ya.
El empate de Caravaca
No se puede decir que haya sido injusto, porque el Ceuta que
comenzó bien, presionando y tratando de adueñarse del
partido, lo logró en los cinco o seis primeros minutos, para
luego perderse en el terreno de nadie.
Hubo más de veinte minutos en los que el partido parecía que
estaba dormido y el Ceuta dormitando, sin dar la talla y sin
saber hacia donde iba. Y fue en ese tiempo en el que
aprovechó el Caravaca para marcar su gol.
El 1-0 es fruto del despiste y la falta de concentración en
una jugada absurda, en la que, de falta, desde muy lejos, el
local Andrés marcaba, sin que el Ceuta hubiera colocado bien
la barrera y sin que el cancerbero ceutí estuviera colocado
en el mejor sitio.
No iban más que 22 minutos de partido y acababa de llegar el
tanto de los locales, con lo que se ponía el partido muy
cuesta arriba.
Golazo de Guzmán y empate ( 1-1 )
Desde el minuto 30 de esta primera mitad, el Ceuta cambió de
actitud y eso se notó tremendamente, primero con un trallazo
al travesaño, que es difícil saber si llegó a entrar o no,
era el minuto 33 de partido y era el primer aviso, porque
dos minutos más tarde, minuto 35, hay un golazo de Guzmán
que él mismo se preparó y se fabricó, era el 1-1, que, a la
postre, sería el definitivo.
Se abría la esperanza de que se podría dar la vuelta al
partido, pero la llegada del descanso desbarató los buenos
momentos del Ceuta, que luego en el segundo tiempo no iba a
ser el mismo que había sido los últimos diez minutos de este
primer tiempo.
Segunda parte aburrida
Sencillamente así. Con todo y eso, el Ceuta tuvo más
ocasiones para marcar en este segundo tiempo, pero el
conjunto ceutí lleva muchas jornadas con la pólvora mojada,
con lo que el Ceuta se acercaba a la portería contraria pero
sin continuidad y como si fuera a bandazos.
En el minuto 22 de este segundo tiempo, pudo llegar el
desempate, pero Javi Navarro que lleva varios días sin ver
puerta, en buena posición, tiró al cuerpo del portero local
y el balón no entró.
Esta fue la mejor ocasión de la segunda parte y podría haber
significado el gol del triunfo, pero no fue así.
Dentro del aburrimiento, los ceutíes, de vez en cuando,
amagaban pero no se imponían como era debido y el tiempo
corría para llegar al final.
El penalti del minuto 92
Estábamos en el minuto 92, sin que ninguno de los dos
equipos quisiera arriesgarse a perder lo que ya tenían,
cuando en una jugada intrascendente Zamora saca la mano, no
nos explicamos como y el árbitro que estaba en buena
posición señaló el punto de penalti.
Nadie dábamos ya un céntimo por algo positivo para el Ceuta,
pero el penalti había que marcarlo y eso es lo que no hizo
Andrés, en un lanzamiento hacia la izquierda de Fock, con
fuerza y regular colocación, que el meta ceutí ve muy bien y
detuvo lanzándose con seguridad.
Andrés no había marcado, Fock había detenido el balón y con
esta jugada terminaba el encuentro: 1-1, reparto de puntos y
a esperar hasta el próximo sábado.
Los puntos de casa
No se puede perder ni uno más, a partir de ahora y lo
primero, el sábado a la cinco de la tarde, hay que ganar al
Jumillla.
Otro equipo murciano, pero en casa, y tres días más tarde
otro, también murciano, que nos visita de nuevo, al no
haberse podido jugar con ellos el partido de hace una
semana.
Particularmente creo que ya para esos encuentros estarán
disponibles los refuerzos y que los puntos se van a quedar
aquí.
No sé si la directiva, sería conveniente, tendrá algún
detalle con los socios para que haya más clientela en
Alfonso Murube, sería conveniente que el personal empujara,
porque es la forma de presionar más al contrario.
No hay que olvidar que en estas dos jornadas se juega el
Ceuta todo. No se puede alejar de los puestos de play off y
para ello hace falta entrega en el campo y apoyo desde las
gradas.
El árbitro valenciano
No era conocido del Ceuta el colegiado Abad Esteban, del
Comité Territorial de Valencia y este árbitro, fuera de que
fue muy tarjetero, no se dejó ver demasiado.
Comenzó muy pronto con las cartulinas, cuando en el minuto 7
de partido le mostró la primera de la tarde a David Torres.
Aquí marcaba su propio terreno. En el 41 se la mostraba a
Baigorri y en la segunda parte, minuto 3 a Seguro y a Sandro
cuando faltaban nueve minutos para que finalizara el
encuentro.
Los locales, también, vieron cinco o seis cartulinas
amarillas, con lo que los equipos salieron cargados de
amonestaciones que luego pesan, cuando menos falta hace, y
se quedan en cuadro.
Sea como sea, ni el Ceuta, ni el Caravaca deben culpar al
árbitro de su poco juego o de su falta de puntería entre los
tres palos, y es que ninguno jugó bien, ni en el primer
tiempo, ni en la segunda parte. El resultado fue justo.
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OPINIÓN
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EL ANALISIS
