Es lo que pasa con ese record de
4.700.000 parados en nuestro país. No sé si la cifra que se
baraja, estos días, es totalmente cierta, pero sea esa la
cifra o sean cien mil arriba o abajo, estamos en una
situación tan alarmante que el futuro, gobierne quien
gobierne, se presenta escandalosamente incierto.
Recuerdo la campaña electoral en la que el PSOE ganó sus
primeras elecciones, año 1982, y en ella, con la promesa de
la creación de 800.000 puestos de trabajo, arrasaron.
Eran 800.000 puestos de trabajo, menos del 20% del paro
actual, o bastante menos, con lo que el PP, ahora mismo, si
es que hubiera elecciones generales, tendría que prometer
3.000.000 y con todo y eso parecería que era muy poco.
Y siendo sensatos, con lo que ha caído y con lo que está
cayendo ¿Quién sería tan osado como para prometer eso, en
unas circunstancias como las actuales?.
Y los números bailan, según quien los maneje, pasando de una
piececita lenta a una pieza a todo volumen y a todo ritmo,
pero esa pieza, que nadie lo olvide, hay 4.700.000 personas
que no la quieren bailar, porque la fiesta ya la tienen
dentro de sí con la falta de una ocupación en su vida.
A mí, que siempre fui de letras, aunque se me daban bien las
matemáticas, hay números que me dejan sin respiración y, muy
especialmente, aquellos que se han generado desde esa
situación que el Gobierno negaba y consideraba que era una
forma de desestabilizar, en el comienzo de la crisis, que
todos veían menos el propio Gobierno, esta cifra que me
aterra es la de unos 3.000.000 de parados más hoy que cuando
comenzó esa crisis.
Menos mal a que era un simple “invento de la oposición”, que
si deja de ser tal invento ya estaríamos en los ocho
millones y el país parado, cerrado y clausurado.
Y si esta cifra da miedo, ya me dirán lo que puede aportar
que haya más de 1.325.000 hogares con todos sus miembros sin
trabajo. ¿Qué pueden hacer ahí?. Desde luego, lo que hagan
será para poder subsistir, con lo suyo o con lo de los
demás, eso es lo mismo.
Y como España es diferente, habrá que ver si esta catástrofe
se ha sumado al resto de los países de la Unión Europea. La
crisis, dicen, ha afectado a todos por igual, pero esa
igualdad se rompe al comprobar las tasas de paro hace unos
meses, un año, con un 4,4% en Holanda, yo creo que esa es
una situación normal, un 6,7% en Alemania, tasa elevada para
ser Alemania, pero soportable, un 9,8% en Francia, en
situación muy peligrosa ya y de aquí hacia arriba, 12,9%
Grecia, 18,3Lituania y la gran España, la que tendrá que dar
lecciones a todos con un 20,6%.
Huelga hacer ningún comentario más sobre esta comparación,
pero ese 20,6% en el cómputo general de España está basado
en un 10,89% en Euskadi, frente a Canarias con casi un 29%,
eso sí, mientras tanto, sus representantes en el Congreso
juegan al caciqueo y se unen a los vascos a la hora de
apoyar unos presupuestos que a Euskadi le aportarán algo
positivo, mientras a los canarios les siguen llevando a la
cola.
Y como de todas las comunidades de España la de más sol y
más alegría es Andalucía, ahí están sus cifras el 28,35% en
paro, con tiempo para tomar el sol y para estar alegres, eso
sí, sin ver más allá de sus narices qué alternativas podrían
tener para atenuar, ya que no paliar, la situación. Lo
dicho, son números que aterran.
|