Qué quien ha alertado e informado?
Pues el diario La Razón en su edición del domingo, el resto
de los medios ignoran el tema y, este año, tras el
despliegue inenarrable del 2010 con sus comentarios
catastrofistas de pandemias mortales, las televisiones han
pasado de reflejar escenas de gente vacunándose en los
ambulatorios, salpimentadas las imágenes con los consejos
anuales acerca de quienes han de vacunarse, medios de
prevención de ataque del virus y sintomatología.
Más el “En caso de dudas consulte con su médico de cabecera
o con su farmacéutico” como si la población fuera lela y no
supiéramos alargarnos al ambulatorio de la Seguridad Social
en caso de fiebre alta y malestar.
Lógico que, como este año ha faltado información televisiva
y la gente andaba recelosa acerca del tipo de virus al que
tenemos el riesgo de enfrentarnos, el número de vacunaciones
ha caído. Por pura falta de aviso y publicidad preventiva.
Normal si tenemos en cuenta las fluctuaciones y vaivenes del
Ministerio de Sanidad, siempre en manos inexpertas y más
dado a campañas y leyes que causen polémica y alboroto, como
la ley antitabaco, que a llevar a cabo una labor rigurosa
destinada a salvaguardar la salud de los españoles. Por
ejemplo explicando, desde el pasado mes de septiembre, que,
este año, aún sin saber “exactamente” el tipo de gripe,
había que vacunarse y comenzar a aplicar medidas de
precaución fortaleciendo el organismo con una serie de
remedios, encaminados a aumentar las defensas minimizando
con ello los riesgos de infección y, caso de contraer el
virus, adelantando el plazo de curación. ¿Acaso ha salido la
Ministra dando consejos preventivos?.
¿Qué están murmurando con esas caras de acebuches sometidos
a espionaje telefónico por obra y gracia de Rubalcaba? ¿Qué
que va a contar la Ministra si, seguramente, no sabe
distinguir una tirita de un supositorio? Bueno, pues puede
comprarse textos de salud, como hacemos todos los hijos de
vecino, o mandar llamar a un médico de atención primaria
para que le chive lo que hay que decir. Y comparece y encima
queda bien, porque puede aconsejarnos que tomemos durante
todo el invierno vitamina C efervescente, de medio en medio
gramo, un gramito o dos al día. Y echinacea que aumenta las
defensas. Y prebióticos de los comprados en farmacia. Y
zinc. Lo normal.
Pero aquí nadie dice nada y me he tenido que enterar por las
páginas de “Salud” de La Razón de que, la gripe A ha llegado
para quedarse, que provoca problemas en los pulmones, una
enumeración de síntomas que son para acojonarse y encima,
por lo visto, siguen regateando con el antiviral Tamiflú,
aunque en las páginas divulgativas de salud del diario no
llegan e explicar las razones por las que no medican
automáticamente con el Tamiflú a los primeros síntomas. ¿Es
que tiene efectos secundarios nocivos? ¿Por qué no comparece
“alguien” del Ministerio de Sanidad que haga algo aparte de
decir simplezas y explica con claridad síntomas y remedios?
Pues no comparece porque están demasiado ocupados
persiguiendo a los delincuentes del fumeteo.
Seguramente será algún tipo de malvada estrategia de “estos
de ahora”, mientras polemizan y nos echan a pelear por el
tabaco se ahorran el que, los españoles, exijamos
prescripciones masivas de vitamina C, de Inmunoferón, de
prebióticos “de los buenos”, de zinc, de remedios
homeopáticos, de multivitamínicos y, al menor síntoma
sospechoso, el pastillazo de Tamiflú. Todo carísimo para las
arcas de la Seguridad Social. Mientras que si permanecemos
ignorantes como la mierda, criticando la falta de libertades
y el Estado Policial y discutiendo en los bares y en las
terrazas de los bares y encima echando espumarajos por la
boca porque, los ayuntamientos, no ponen ceniceros en las
aceras, no caemos en la cuenta de que, según los expertos,
la gripe A se ha instalado como epidemia estacional y que se
cuentan los casos por docenas y encima, lo de las vacunas,
no está muy claro.
¿Qué que responden cuando criticamos la falta de información
¿ Pues que no vayamos a buscar en internet, en la página de
la OMS o preguntemos por ahí, porque, lo que somos es unos
“gastosos” y no se trata de que no queramos vernos en un
hospital con los pulmones reventados por el virus, sino que,
por tal de “hacer gasto” somos capaces de desayunarnos
colectivamente con vitaminas y Tamiflú, no por prevención,
sino para rentabilizar nuestros pagos a la Seguridad Social.
De hecho, como estamos perversos, dicen que, ya que nos
racanean nuestras pensiones y antes de que se pulan nuestros
pobres dineros, los consumimos en botica, por pura maldad.
¿Qué musitan ahora? ¿Qué si la mala leche colectiva que
padecemos se remedia con Tamiflú? No, porque no es un virus,
pero si aplicamos el famoso remedio “Adelantoelectoralyaflú”
se atenúan los síntomas y se cura uno en tiempo record.
Ustedes ya me entienden.
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