Hace unos cuatro años, escribíamos
en una de nuestras colaboraciones en este diario (“Interés
por los Mayores”), una crítica en la que comentábamos la
conveniencia de que los partidos políticos concurrentes a
las Elecciones Generales hicieran reflejar en sus programas
una referencia a las acciones proyectadas para sus
actuaciones en orden a facilitar la información precisa a
las personas mayores en relación a su integración en la
sociedad y, como medio de llevarlas a cabo, una agilización
del Consejo de Participación Ciudadana en cuyo seno,
creemos, deben ejercer su participación activa para la
formulación y la aplicación de políticas que afecten
directamente a su bienestar y que puedan compartir sus
conocimientos y habilidades con generaciones mas jóvenes,
cuestiones muy importantes como también lo son, en grado
sumo, las prestaciones, servicios y beneficios a que tienen
derecho (el acogimiento en Centros Asistenciales para
Personas Mayores o Centros de Día, Hogares y Clubes),
subvenciones dirigidas a entidades sin fines de lucro en las
que se encuentren integrados, participación en programas
para la Atención, Promoción e Integración, Turismo Social,
Vacaciones Termales, prestaciones económicas (Subsidios de
Garantías de Ingresos Mínimos, de Movilidad por Ayuda de
Tercera Persona, de Recuperación etc.) y otras actuaciones
dirigidas a Mayores Discapacitados.
Recordamos, también, la creación, por parte del secretariado
de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del Partido
Socialista, del Grupo Federal en el que “los mayores de 65
años pueden reflexionar, trabajar y aportar experiencia para
nutrir el discurso del Partido con objeto de pretender
visibilizar la realidad de estas personas a fin de contar
con su experiencia, su trabajo y su activismo como mujeres y
hombres de progreso y de izquierdas”. Cuestiones todas que
deben ser tenidas en cuenta, con la debida libertad de ideas
políticas, por el Consejo del Mayor para pretender abrir un
espacio a la participación de todo el colectivo que, de
seguro, aportará mucho dada su experiencia, su tiempo, sus
propuestas y sus sueños.
Es hora, pues, como han solicitado directivos de la nueva
Asociación Sectorial Vecinal de Personas Mayores de la
Ciudad Autónoma de Ceuta con justa razón, de poner en
funcionamiento el Consejo del Mayor y, caso de no llevarse a
cabo, que intervenga la Consejera de Asuntos Sociales (que
para eso está, son sus competencias y entra dentro de la
servidumbre del cargo y del sueldo que percibe) y tome parte
activa para convocar una asamblea general en la que se
aclaren las graves cuestiones planteadas por los directivos
mencionados en orden al destino de los fondos de las
subvenciones públicas concedidas, se facilite a los
asistentes una copia de los estatutos de la entidad, se
nombre un Comité Electoral que apruebe las propuestas de
candidaturas presentadas y se celebren elecciones para
determinar los órganos directivos de la misma, la regulación
de los derechos y deberes de los asociados, régimen
disciplinario y estructura organizativa de la entidad, todo
ello para acabar con el grado de inactividad del que, por lo
visto, adolece el Consejo. Así se podrían llevar a buen
término las acciones encaminadas para la debida información
a las personas mayores de derechos como pudieran ser las
prestaciones, servicios y beneficios a que antes hemos hecho
referencia, aparte de la información o asistencia, por
ejemplo, si es factible, en la tramitación de pensiones de
invalidez (en sus modalidades de contributivas y no
contributivas), jubilación o en la aplicación de la Ley de
Dependencia en sus distintos niveles de moderada, severa o
gran dependencia.
La denuncia de la inactividad del Consejo del Mayor
comentada, nos ha dado motivos para nuestra colaboración de
hoy y para tratar de hacer hincapié en que se active el
mismo a fin institucionalizar la participación de este
importante colectivo de ciudadanos en temas como la
definición, aplicación y seguimiento de la políticas
referidas a la atención e inserción social dirigidas a este
sector de la población ceutí.
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