La Ciudad Autónoma de Melilla avanzó ayer que no
desmantelará el campamento levantado en la Plaza de España
desde hace unos tres meses por la plataforma de apoyo a Alí
Aarrás contra su extradición a Marruecos, ya que se trata de
“una competencia gubernativa más que local”.
En el Pleno de Control celebrado ayer, el consejero de Medio
Ambiente, Ramón Gavilán, dijo que este campamento forma
parte de “una acción reivindicativa dentro de un marco legal
de derecho” que, además, no afecta ni al tráfico rodado ni a
la vida cotidiana de los melillenses.
De este modo, Gavilán respondió a una pregunta del Grupo
Socialista, que quería saber por qué razón la Consejería de
Medio Ambiente tiene autorizada la instalación de un
campamento sobre el césped y jardín público de la Plaza de
España, que es “emblemática” y es la “plaza principal” de
Melilla.
Además, la diputada socialista encargada de formular la
pregunta, Celia Sarompas, aseguró que la plataforma de apoyo
a Alí Aarrás está cogiendo energía eléctrica con un
generador enganchado a las farolas públicas de la Plaza de
España. En opinión de Sarompas, existe una diferente
actuación entre este caso y la protesta de los trabajadores
de la empresa Tratagua, a los que “poco tardaron en
prohibirle que utilizaran o durmieran en el césped”.
El consejero negó que la Consejería de Medio Ambiente haya
autorizado ningún tipo de ocupación de los jardines de la
Plaza de España, y desmintió además que este campamento de
protesta haya realizado un enganche a las farolas para tener
suministro eléctrico, ya que está utilizando un generador de
electricidad. “Si estuvieran enganchados a las farolas,
Gaselec ya los habría llevado al juzgado”, dijo Gavilán.
También negó que la Ciudad Autónoma desmantelara la protesta
de los trabajadores de Tratagua.
Asimismo, recordó al Grupo Socialista el “peligro” que
supone la proliferación de chabolas de inmigrantes del CETI,
que han abandonado el centro por temor a ser repatriados. “A
ver si las quitan, que eso sí que es un peligro de
incendio”, concluyó.
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