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Cerca de 35 funcionarios, entre policías, personal
administrativo y trabajadores de los centros de menores han
realizado, durante 25 horas, un curso de defensa personal,
que finalizó ayer. El taller ha sido impartido por el
presidente de la Federación de Karate de Ceuta, Cristóbal
Mateo, y su hijo Cristo Miguel, en el polideportivo
Díaz-Flor. La próxima semana se impartirá otra edición para
otros trabajadores.
“Todos los ciudadanos, sobre todo las mujeres, deberían
aprender técnicas de defensa personal”, recalca Esther, una
de las funcionarias que ha participado en el curso de
autodefensa, incluido dentro del Plan de Formación elaborado
por la Consejería de Hacienda y Recursos Humanos.
El curso, que finalizó ayer, empezó el pasado lunes, aunque
se celebrará una segunda edición del 31 de enero al 4 de
febrero. Ambos están destinados a funcionarios. En esta
ocasión, han participado dos grupos, uno formado por 25
policías, todos hombres, y otro compuesto por unas doce
personas, tanto auxiliares administrativos como trabajadores
de los centros de menores. Aunque no todos han podido
asistir a las 25 horas que ha durado el curso, ya que en sus
respectivos trabajos no les han facilitado los cambios de
horario, según explicaron.
El objetivo es que los asistentes aprendan a reaccionar ante
ataques por la espalda, robos o agresiones sexuales. “Son
técnicas sencillas basadas en la observación, la dirección y
la decisión”, explica el presidente de la Federación de
Karate de Ceuta, Cristóbal Mateo Valero, monitor del curso
junto con su hijo, el presidente del Club Sepai, Cristo
Miguel Mateo; y añade: “Son técnicas útiles para cualquier
edad”. “Aprendes a salir corriendo antes de que te ataquen,
pero también te enseñan no a agredir, sino a reducir”, añade
María Cerdeira, una de las alumnas.
Tras el curso, realizado en el polideportivo Díaz-Flor,
todos los alumnos reciben un certificado en ‘Defensa
Personal’, expedido por el Consejo Superior de Deportes.
Tanto alumnos como monitores coinciden en señalar que
deberían realizarse más cursos como éste. “Lo ideal es que
al igual que se han hecho estos cursos para funcionarios, se
hagan del mismo modo para los ciudadanos”, explica Mateo, y
añade: “El problema es que el Instituto Ceutí de Deportes (ICD)
no nos subvenciona porque no promueve los deportes que ellos
no imparten, lo que provoca que el deporte base se esté
perdiendo”.
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