El Pleno de la Asamblea del próximo lunes estudiará la
aprobación de la nueva ordenanza sobre los trabajos en
beneficio de la comunidad y que será propuesta por la
Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos. El Consejo
de Gobierno trató ayer esta iniciativa cuyo objetivo
fundamental es “didáctico y educativo”. Los ciudadanos con
edades comprendidas entre los 16 y 30 años podrán realizar
este tipo de trabajos sin ser sancionados de forma económica
por actuar contra el medio ambiente.
La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos llevará
al Pleno de la Asamblea que se celebrará el próximo lunes la
ordenanza que versa sobre los “trabajos en beneficio de la
comunidad”. La consejera de este área y también portavoz del
Gobierno local, Yolanda Bel, explicó que se esperan aprobar
las dos ordenanzas, la de servicios a la comunidad y la
referente al buen uso de los espacios públicos. Lo que
permitirá la primera es que los ciudadanos, con edades
comprendidas entre los 16 y los 30 años que incumplan las
ordenanzas de medio ambiente, “tengan la oportunidad de en
lugar de pagar económicamente la infracción que cometen,
prestar trabajos en beneficio de la comunidad”.
Según Bel y de cara a esos segmentos de edad “se está
poniendo en marcha una acción educativa”. Desde el Ejecutivo
local se considera que es “fundamental” ya que
“probablemente los jóvenes, cuando cometen una infracción,
la multa la pagan los padres y al final no sacan nada en
claro”.
Por ello, “lo bueno de ésto y siempre con el consentimiento
de sus padres o tutores, el niño, si ha quemado una
papelera, si ha hecho una pintada o si ha arrancado un árbol
tenga que arreglar estas acciones”, remarcó la consejera.
Para Bel este tipo de iniciativa es “mucho más didáctica que
la sanción ya que el niño no saca nada en claro”. Sin
embargo, según reza la ordenanza, los jóvenes que ya hayan
prestado “una vez” este tipo de servicios a la comunidad y
vuelvan a reincidir “inevitablemente” tendrán que pagar la
sanción. En definitiva, la portavoz considera que se da así
una “oportunidad de reflexión y por supuesto se libera a los
padres de esa carga a través de esta posibilidad didáctica”.
Y es que, el objetivo fundamental por parte del Gobierno es
“hacer a los jóvenes conscientes de que hay que dar un buen
uso al mobiliario, equipamiento urbano y espacio público”,
remarcó. Esta es la “principal actuación que por supuesto
tiene carácter voluntario y gratuito porque aquel que quiera
puede pagar la sanción económica y no realizar trabajos en
beneficio de la comunidad”, concluyó la portavoz y consejera
de Medio Ambiente.
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