Pasadas las 17:30 horas, el buque ‘Katrine Krog’ abandonó la
ciudad. Tras 52 días fondeado, el pasado 21 de enero realizó
las maniobras pertinentes para entrar a Puerto de Ceuta con
el objetivo de aprovisionarse de combustible para iniciar la
ruta de regreso.
En los últimos días el barco sufrió una serie de
reparaciones y, hace dos días, una inspección técnica
realizó una valoración para comprobar que todo había quedado
solventado. Finalmente, se comprobó que era necesario
realizar la compensación de la agua náutica.
Sin embargo, el material necesario para ello no estaba
disponible en Ceuta por lo que tuvo que venir un técnico
desde Algeciras para reparar el desperfecto. Una vez
solventado este último problema, no había trabajas para que
el barco partiera de regreso a Sudamérica como, finalmente
parece que será.
Jesús Fernández Lera, capitán marítimo, mostró su
satisfacción con la resolución de un problema que ya estaba
durando demasiado. Aunque durante semanas se temió que el
‘Katrine Krog’ siguiera los pasos de otros buques
abandonados en el puerto ceutí como el ‘Rhone’ o el ‘Globe’,
finalmente no ha sido así y se ha podido buscar una solución
que satisfaciera a todas las partes. La buena predisposición
del armador y la posibilidad de que llegaran los fondos
necesarios ha hecho posible este feliz desenlace.
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