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El primer arriado de bandera del año fue protagonizado por
la Unidad Logística número 23, y presidido por el Comandante
General de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, al que acompañaba
el general segundo Jefe, Julio Herrero Isla. Tras el
desfile, el Comandante General reunió a los militares en el
Salón del Trono y, en un acto más íntimo, les recordó la
importancia del “sacrificio diario” y les colocó unas
insignias.
El primer arriado de bandera del año de la Comandancia
General de Ceuta (COMGECEU) se celebró a las 18.30 horas de
ayer, delante de la fachada del edificio de la Comandancia
General de Ceuta, situada en la Plaza de África.
El acto comenzó con la tradicional puntualidad y duró en
torno a media hora. La Unidad Logística número 23 (ULOG 23)
fue la encargada para esta ocasión de arriar la Bandera. La
Unidad Logística fue la encargada de desarrollar el acto
castrense por la proximidad de su fiesta patronal, San Juan
Bosco, patrón de los especialistas de las Fuerzas Armadas.
El acto estuvo presidido por el Comandante General de Ceuta,
Enrique Vidal de Loño, al que acompañaba el general segundo
Jefe, Julio Herrero Isla. Junto a ellos, los dos generales
se encontraban varios Jefes de Unidades. Tras el arriado de
la Enseña Nacional se procedió al Homenaje a los Caídos,
protagonizado por dos miembros de la ULOG 23.
El piquete estuvo formado por la Banda de Guerra de la
propia ULOG 23, y la Unidad de Música de la Comandancia
General de Ceuta y una Sección de la Compañía de Mar y
Abastecimiento de la citada Unidad. Tras el arriado de
bandera, la unidad de música de la Comandancia General tocó
varias marchas.
Cierre del acto
El desfile fue seguido desde las inmediaciones de la
Comandancia por un numeroso grupo de ceutíes.
Como cierre del acto en el Salón del Trono, y ya sin la
presencia del público, tuvieron lugar unas breves palabras
del Comandante General, que recordó a la tropa la
importancia del “sacrificio diario”, así como la obligación
personal de “dejar una patria mejor de la que otros han
dejado”.
Finalmente, y tras la imposición de varias insignias a los
siete militares que habían participado en el arriado, los
militares dieron por concluida la celebración haciéndose una
foto de familia. El próximo arriado será el jueves 10 de
febrero.
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