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El consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, fue
entrevistado ayer en la Cadena Cope Melilla, donde habló
sobre la inversión total hecha en la red de agua que
asciende hasta los 18 millones de euros desde 2003.
Precisamente ayer hubo cortes en algunos barrios para
conectar las tuberías renovadas a la red nueva. Gavilán
también se lamentó de que aún no hayamos recibido el cuarto
módulo para la planta desalinizadora con el que
conseguiríamos la calidad absoluta del agua.
La renovación de la red de agua comenzó en 2003, pues “la
red era muy vieja y casi todas las tuberías grandes de
cemento y rígidas, con lo que se partían y había muchas
fugas, “del orden del 40 por ciento”, explicó el consejero,
por lo cual “era necesario cambiarlas”. Así se está
haciendo, pues el 75 por ciento de los 225 kilómetros de
tuberías que hay se está cambiando, es decir, un total de
124 kilómetros, gracias a una inversión de 18 millones de
euros. Se trata de “una obra muy pensada y muy meditada”,
aunque “no se vea” tanto.
El cuarto módulo
El consejero aseguró que el consumo de agua ha bajado en los
hogares. Actualmente la calidad del agua es equiparable a
mezclar dos litros de agua embotellada con uno “salobre”,
porque a la planta desalinizadora “le falta el cuarto
módulo”, el cual valdría 10 millones de euros, de unos
10.000 metros cúbicos, explicó Gavilán, quien, aseguró que,
ante la vista de que el Gobierno central no ha hecho aún
nada al respecto, pese a que la ministra se comprometió en
2006 y en el Plan de Agua del Gobierno de la nación estaba
contemplado, el mismo Juan José Imbroda “está dispuesto a
buscar financiación propia, porque es un tema pendiente que
quiere emprender en la próxima legislatura”, subrayó
Gavilán.
El consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, declaró ayer
en Cope que debido a la entrada en vigor de la nueva ley
antitabaco el pasado 2 de enero, ha aumentado el número de
peticiones por parte de hosteleros que quieren instalar
terrazas en sus bares donde se puede fumar siempre y cuando
tenga al menos una parte abierta.
En este sentido, Gavilán explicó que “en unos sitios se
pueden dar y en otros no”, pues hay zonas con problemas,
como por ejemplo en la calle de La Legión. También ocurre
que “das sitio para ocho mesas y ponen 38 y al final lo
cierran todo y ya no es una terraza, pues no puede ser un
lugar cerrado”, se quejó el consejero, quien también recordó
que deben respetarse al menos dos metros de pasillo.
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