El buque ‘Katrine Krog’ continúa a la espera de poder
marcharse del Puerto de Ceuta, donde quedó atracado el
pasado 21 de enero. Ayer una inspección técnico comprobó que
todos sus desperfectos habían sido reparados aunque se
descubrió que aún debe arreglarse la compensación de la
aguja náutica. Una vez solucionada la avería, el barco
podría finalmente abandonar la ciudad autónoma.
A la espera de solucionar una pequeña avería para poder
marcharse. Esa es la situación actual del barco ‘Katrine
Krog’, el cual tras permanecer varias semanas atrapado en
aguas ceutíes, finalmente atracó en el Puerto el pasado
viernes 21 de enero.
Ayer una inspección técnica realizó una inspección para
analizar si todas las deficiencias que presentaba el buque
habían sido solucionadas. Finalmente, la inspección tuvo un
resultado satisfactorio excepto por un pequeño detalle: la
compensación de la aguja náutica.
Por desgracia, la avería no pudo ser solventada en Ceuta
puesto que requería material solo disponible en Algeciras.
Por tanto, y como confirmó el Capitán Marítimo, Jesús
Fernández Lera a EL PUEBLO, próximamente viajará un técnio
para realizar la compensación de la aguja náutica.
Sin embargo, la premura con que se solucione este último
inconveniente dependerá de “celeridad del consignatario en
arreglarlo”, reconoció Fernández Lera. El resto de averías
que necesitaban urgente reparación como “el sistema de
radio” ya funcionan de manera correcta y no impedirían la
navegación del buque.
Por todo ello, el Capitán Marítimo de mostró
considerablemente optimista con la futura partida del
‘Katrine Krog’ el que Fernández Lera espera “que pueda
marcharse entre hoy y mañana”.
Una de las razones principales por las que crece el
optimismo desde Capitanía Marítima es por la buena
predisposición que se ha mostrado por parte del armador
‘Kevin’ y del resto de tripulantes, “si por el armador
hubiese sido el ‘Katrine Krog’ se hubiera marchado ya, ellos
tienen muchas ganas de marcharse de Ceuta y de dar por
terminada una situación que ya dura demasiado”, reconoció
Fernández Lera.
Precisamente, fue el armador el que posibilitó que el barco
pudiera entrar al puerto, ya que puso el dinero necesario
para que se aprovisionara de combustible, de agua y que se
pudieran realizar todas las operaciones pertinentes.
A pesar de que cuatro marineros pudieron partir ya hacia sus
hogares, aún hay varios tripulantes, además del propio
armador, que permanecen dentro del buque, por lo que la
partida del ‘Katrine Krog’ beneficiaría a todos los
implicados, puesto que podrían volver a sus países de
orígenes y, en el Puerto, se evitaría una situación parecida
como la que ocurre con barcos como el ‘Rhone’.
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