A falta de dos semanas para que se produzca la bendición e
inauguración del nuevo camarín de Nuestra Señora de África,
la junta de gobierno de la Hermandad continúa celebrando los
actos previstos por motivo. Si el pasado miércoles
inauguraba una exposición fotográfica de lo que ha sido el
proceso llevado a cabo durante la remodelación del camarín
de la Patrona, ayer tarde el arquitecto ceutí y autor del
proyecto, Francisco Pérez Buades, ofrecía una conferencia en
el Santuario de la Virgen de África donde ahondó en todos
los contratiempos y problemas encontrados hasta concluir
esta magnífica obra.
Decenas de ceutíes asistieron ayer tarde al Santuario de
Nuestra Señora de África para conocer más sobre el nuevo
camarín de la Patrona de Ceuta. Fue Francisco Pérez Buades,
arquitecto ceutí y autor del proyecto de restauración del
camarín el encargado de desgranar todos los pasos dados en
el altar de la Excelsa Señora desde el pasado día 15 de
marzo que se iniciaran las obras.
Esta conferencia ofrecida ayer por Pérez Buades se
encontraba enmarcada dentro del programa de actos previstos
por la junta de gobierno de la Hermandad con motivo de la
próxima bendición e inauguración de este camarín el próximo
día 9 de febrero, a la que está prevista que acudan las
máximas autoridades civiles, militares y religiosas de la
ciudad.
Apoyado por una presentación realizada en ‘Power Point’, el
arquitecto ceutí enfocó su conferencia en una ampliación de
la exposición fotográfica sobre el nuevo camarín de África
inaugurada el pasado miércoles en el Museo del Revellín y
que podrá ser visitada hasta el próximo día 30 de enero.
Francisco Pérez Buades hizo, durante aproximadamente una
hora, un extenso recorrido por todo lo realizado en el
camarín, desde la concepción del proyecto hasta lo que
finalmente se bendecirá en febrero.
Tal y como destacó el arquitecto, durante este último año se
ha realizado la remodelación del Camarín, dejándolo limpio
de cualquier elemento que pudiera arder, para forrar tanto
paredes como solería de mármol, eligiéndose una especie de
jaspe rojizo; se ha restaurado la antesala al camarín, que
también lleva unos zócalos de mármol blanco, así como unos
azulejos portugueses de grandes dimensiones, que recogen la
historia y la leyenda sobre la Virgen de África, y se ha
habilitado una zona aledaña, la cual se ha enfocado para que
en un futuro sea una especie de sala museo donde poder
mostrar, con grandes medidas de seguridad, los enseres de la
Hermandad.
Pese a los magníficos resultados de la obra, Pérez Buades
destacó las numerosas dificultades encontradas durante este
año, donde se toparon con una solería en muy mal estado y
sustentada por madera podrida, grandes focos de humedad,
xilófagos, polillas, así como numerosos desajustes
estructurales que han tenido que ir solventando durante el
desarrollo de las obras. Dentro de estos desajustes, uno de
los más importantes fue el de la bóveda del antecamarín que
presentaba medidas totalmente desajustadas y que provocó que
se tuviera que reajustar y volver a tallar las piezas de
mármol encargadas sobre el mismo terreno.
Pérez Buades destacaba que se trata de la obra que más
intensamente ha vivido en sus 36 años de profesión y que
este nuevo camarín se puede considerar como el último
capítulo del proceso de restauración de la imagen de Nuestra
Señora de África iniciado hace varios años y que consistía
en “restaurar, consolidar y proteger”.
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