El personal sanitario, secundado por los diferentes
sindicatos, realizó ayer, a las once de la mañana, una
parada en sus tareas de alrededor de quince minutos para
concentrarse en las puertas de sus centros de trabajo. El
objetivo de este parón era protestar contra la violencia que
sufren los trabajadores, así como manifestar su rechazo
después de los diferentes incidentes acontecidos en las
últimas semanas.
Ayer, a las once de la mañana, médicos, enfermeros,
celadores, administrativos, limpiadores y demás personal del
Hospital Universitario de Ceuta y de los centros de salud de
la ciudad realizaron un parón en sus tareas de unos quince
minutos, durante los cuales se concentraron en las puertas
de los centros sanitarios donde trabajan.
El objetivo de dicha parada era manifestar su protesta
contra los actos de violencia en los centros sanitarios,
tras los diversos incidentes acontecidos en las últimas
semanas tanto en el Hospital como en los diferentes
desplazamientos de los sanitarios.
La protesta tuvo lugar paralelamente en varios centros
médicos. A la concentración en el Hospital Universitario se
sumaron varios miembros de la Dirección del Hospital, como
el gerente del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria
(Ingesa), Juan Carlos Querol, además de varios médicos,
entre ellos, el director médico de Atención Especializada,
Carlos Ramírez.
También los diferentes sindicatos secundaron el parón, que
había sido convocado por el sindicato de enfermería (SATSE).
Según explicó la presidenta de la Junta de Personal,
Elisabeth Muñoz, la intención de esta protesta era “hacer un
llamamiento a la población y a las autoridades competentes
para que actúen en referencia a la falta de seguridad en los
servicios médicos”.
Todos los sindicatos ya habían anunciado la semana pasada
que se sumarían a la convocatoria. Del mismo modo, habían
manifestado su rechazo ante “los continuos robos, agresiones
y maltrato”, así como habían emplazado a las autoridades a
que pongan medios para salvaguardar la seguridad de los
trabajadores.
La parada ha contado con menos personas de las que se
estimaban. Según las explicaciones de UGT, esto ha podido
deberse a la necesidad de mantener unos servicios mínimos de
personal trabajando en los centros y a las inclemencias del
tiempo del día de ayer.
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