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sucesos - MARTES, 25 DE ENERO DE 2011


el cuerpo sin vida. fidel raso.

¿ACCIDENTE?
 

Fallece un hombre de 74 años en la cuesta de la calle Simoa con Mendoza

El forense realizó la autopsia ayer pero aún no se concreta si murió por el golpe tras un resbalón o por alguna cardiopatía
 

CEUTA
Antonio Gómez
ceuta
@elpueblodeceuta.com

Un hombre de 74 años de edad perdió la vida ayer en plena calle a las 09:20 horas de la mañana cuando, por causas que se investigan, cayó justo en la esquina entre Mendoza y calle Simoa con un elevado y peligroso desnivel amplificado por la lluvia y sus efectos deslizantes. Aun con todo, la forense realizó ayer la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte, sin que -de momento- haya trascendido nada concreto.

Un hombre de 74 años de edad falleció ayer sobre las 09:20 horas de la mañana en plena calle cuando -por causas aun no concretas- cayó en el principio de la cuesta de la calle Simoa en su confluencia con la calle Mendoza de muy elevado desnivel con el piso muy mojado a causa de la lluvia y que hacía muy deslizante ese concreto punto. (En los últimos dos días -apuntan los vecinos- han sido varias las personas que resbalaron en ese lugar).

Se desconoce -exactamente- las causas del fallecimiento y no se descarta que pudiera haberse debido a un inoportuno resbalón cuya caída hubiera propiciado el fatal desenlace. Aunque la autopsia determinará si fue ésta la causa o alguna cardiopatía sobrevenida.

A las 09:20 horas un ciudadano alertó a la Policía Local que acudió al lugar al instante. Allí, un agente comprobó que el hombre no tenía pulso. Se llamó a los servicios sanitarios y éstos confirmaron la ausencia de pulso y el fallecimiento. Pero la pesadumbre fue absoluta para la familia, vecina del lugar. Su hijo tuvo que soportar estoicamente la imagen del padre yacente en el acerado bajo la lluvia. ¿Lo peor?, la larguísima espera de la Comisión judicial. Más de hora y media de retraso. Los vecinos lamentaron el retardo del juez, por lo dantesca de la escena. El hijo había cubierto al padre con una colcha bajada de su casa mientras la incesante lluvia y el viento de Levante hacían la larga espera aun más desesperante.

El vehículo judicial llegó a las 10:55 horas. En él tres agentes de policía y una médico forense que inspeccionó el cuerpo y certificar su muerte. No estuvo el juez, y no pareció estar tampoco el secretario. Una muy rara Comisión Judicial en la que el juez no levantó el cadáver, al secretario no se le vio dar fe y la forense tuvo que hacerlo todo. Alguien deberá explicar por qué hubo tanto retraso e irregularidad.
 

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