melilla - LUNES, 24 DE ENERO DE 2011

MELILLA
Jesús Andújar
ceuta@elpueblodeceuta.com

El Palacio de Congresos acogió ayer la conferencia que sobre ‘El movimiento social y cultura amazigh en el siglo XXI’ ofreció Lounes Belkacem, presidente del Consejo Mundial Amazigh. En su charla, denunció la persecución y represión incluso sangrienta que padece el movimiento amazigh en países como Marruecos o Libia, negándoles su lengua y cultura.

El presidente del Consejo Mundial Amazigh, Lounes Belkacem dijo sentirse muy satisfecho de estar en Melilla y agradeció, a los responsables de la Ciudad Autónoma, el que le invitaran para tomar parte en las actividades de celebración del Año Nuevo Amazigh e impartir una conferencia sobre ‘El movimiento social y cultura amazigh en el siglo XXI’. Aseguró que sus propios compañeros en el Congreso Mundial han mostrado su interés por esta visita a Melilla en la que tomar contacto con la realidad que en ella vive la comunidad amazigh.

En su charla, habló de la realidad que vive la comunidad bereber en la diáspora así como en el territorio de Tamazga, que comprende desde el este de África hasta las Canarias, pero de forma especial, para denunciar los muchos y numerosos problemas y la persecución que soportan los imazigen bajo los gobiernos que controlan los países del Magreb. Apostilló que los problemas de la comunidad amazigh son en materia de derechos humanos. “Hay una violencia sistemática de estos derechos en estos territorios, donde se da una persecución hacia los movimientos imazigen”, dijo. Como ejemplo expuso que Marruecos “mantiene en sus cárceles a presos por su condición de militante imazigen; en Argelia hay víctimas mortales por este mismo motivo, y en Libia un amazigh no puede declararse como tal”. Es decir, que existe “por parte de estos gobiernos una represión a todos los niveles por acallar el movimiento amazigh y su realidad”. Reconoció, no obstante, que han surgido pequeños movimientos de lucha y reivindicación en estos territorios a pesar de la “dureza con la que estos gobiernos intentan reprimirlos”. “Son movimientos tímidos que empiezan a escucharse su voz, pero el principal problema es que están aislados entre sí”, de ahí que Belkacem dejara patente la necesidad de que todos estos movimientos de resistencia “sumen sus esfuerzos”. Añadió que el Consejo, por su parte, recurriendo al Derecho Internacional, seguirá enarbolando la denuncia contra esta persecución de los derechos humanos, pero también “se hace necesario un movimiento civil amazigh en Tamazga, en el que a través del asociacionismo pueda crearse una especie de federaciones regionales de defensa del Amazigh”.

En este punto manifestó que es importante que los estados europeos, “que tienen un largo bagaje en derechos humanos y libertades actúen como observadores de la situación que se da en Túnez, que es extrapolable a cualquier país del Magreb”. Europa “debería basar sus relaciones con estos países en el estricto y escrupuloso cumplimiento de los derechos humanos y libertades.

blos”; y es que sin un testigo de este calibre “es difícil salir en unos regímenes donde la represión está a la orden del día”. Añadió Belkacem que la lengua Tamazight es “un símbolo de libertad y democracia en Tamazga”. Es más, “es posible mantener un lenguaje democrático en tamazight, pero no es posible hablar de democracia si se le silencia”.

El ejemplo melillense, un espejo que exponer al exterior

Lounes Belkacem señaló que cuando de forma generalizada se vive esta situación penosa “no se concibe que en Melilla pueda darse el hecho amazigh de forma normalizada, porque existe mucho desconocimiento al respecto”, razón por lo que desde la ciudad se “ha de hacer ver fuera que aquí hay una realidad cultural, lingüística e histórica amazigh, pero también europea”. E este sentido abogó porque se desarrolle un trabajo bidireccional, uno a nivel interno en el que los propios “imazigen tengan un mayor conocimiento de su realidad (histórica, cultural y lingüística) y otro hacia el exterior para dar a conocer esta realidad amazigh melillense, haciendo ver que no existen grandes diferencias entre la cultura y tradición Imazigen con la Occidental, porque de hecho hay puntos de coincidencia; y este conocimiento se debe hacer desde la laicidad como vía de entendimiento entre los distintos pueblos”.

Manifestó el presidente del Consejo Mundial que aprovechará su visita a Melilla para conocer in situ esa realidad de la comunidad amazigh melillense de la que ha tenido conocimiento por sus contactos con distintas organizaciones locales, pero considera, a priori, que Melilla “tiene todas las posibilidades para ser un estandarte o un espejo del hecho amazigh, precisamente por ser una realidad dentro de un Estado de Derecho” como el español.

Belkacem, en su entrevista con el consejero de Presidencia, Abdemalik el Barkani, también le trasladó su preocupación porque a una parte de la población melillense, por desconocimiento, se la tache de árabe o se la identifique por el hecho religioso. Lo adecuado sería que se identifique a las comunidades o colectivos ciudadanos por el hecho cultural o étnico y no por el religioso, que “es algo sensible e íntimo de cada persona, pero no extrapolable a la sociedad”. Por lo demás, en Melilla “existe una realidad amazigh y europea que es lo que se debe proyectar hacia al exterior”, concluyó.
 

Belkacen: “El ejemplo melillense es un espejo que exponer al exterior”

Lounes Belkacem señaló que cuando de forma generalizada se vive esta situación penosa “no se concibe que en Melilla pueda darse el hecho amazigh de forma normalizada, porque existe mucho desconocimiento al respecto”, razón por lo que desde la ciudad se “ha de hacer ver fuera que aquí hay una realidad cultural, lingüística e histórica amazigh, pero también europea”. E este sentido abogó porque se desarrolle un trabajo bidireccional, uno a nivel interno en el que los propios “imazigen tengan un mayor conocimiento de su realidad (histórica, cultural y lingüística) y otro hacia el exterior para dar a conocer esta realidad amazigh melillense, haciendo ver que no existen grandes diferencias entre la cultura y tradición Imazigen con la Occidental, porque de hecho hay puntos de coincidencia; y este conocimiento se debe hacer desde la laicidad como vía de entendimiento entre los distintos pueblos”.

Manifestó el presidente del Consejo Mundial que aprovechará su visita a Melilla para conocer in situ esa realidad de la comunidad amazigh melillense.

conocimiento por sus contactos con distintas organizaciones locales, pero considera, a priori, que Melilla “tiene todas las posibilidades para ser un estandarte o un espejo del hecho amazigh, precisamente por ser una realidad dentro de un Estado de Derecho” como el español.

Belkacem, en su entrevista con el consejero de Presidencia, Abdemalik el Barkani, también le trasladó su preocupación porque a una parte de la población melillense, por desconocimiento, se la tache de árabe o se la identifique por el hecho religioso. Lo adecuado sería que se identifique a las comunidades o colectivos ciudadanos por el hecho cultural o étnico y no por el religioso, que “es algo sensible e íntimo de cada persona, pero no extrapolable a la sociedad”. Por lo demás, en Melilla “existe una realidad amazigh y europea que es lo que se debe proyectar hacia al exterior”, concluyó.

bece un futbolista, seguido de Lady Gaga, mientras no hay ningún poeta, matemático o ensayista. Pero, él tiene claro que “lo que puede únicamente cambiar el mundo está en las catacumbas”, donde se encuentran grandes como Dalí, Bécquer o Picasso. Precisamente porque no están ellos, “a los que todos querrían invitar porque son infinitamente más grandes que yo, me invitan a mí”, bromeó el autor. Eso sí, “ninguno de ellos ha hecho lo más mínimo de provocación, un acto incontrolable, rotatorio y cretino”.

Fernando Arrabal, genio y figura, como se titula una de sus obras, mantuvo expectantes a los congregados ayer en el PEC, demostrando que “somos nosotros mismos y nuestras propias circunstancias, una herencia del azar, la confusión y la suerte”. Y suerte es la que dice tener nuestra ciudad, “por eso yo he pedido que sea Melilla sede de las Naciones Unidas, tiene más razón para serlo que Nueva York”. No sabemos si esta declaración de intenciones entra dentro del humor, la provocación, las circunstancias o la confusión, para eso están los debates en libertad, de los que hace gala Arrabal.