Poco a poco, esta Feria
Internacional del Turismo se está convirtiendo en una
pasarela de la moda, del arte y de las ciencias, a la que
muchos acuden como espectadores, pero luego, a la hora de
“comprar”, no todos se pasan por taquilla.
Y no me cabe la menor duda de que es el mejor escaparate
para vender la imagen, siempre y cuando ese escaparate esté
bien ordenado allí, que lo está, pero con una buena tienda y
mejor trastienda aquí, cosa que dudo mucho.
Y no hace falta ser un lince para darse cuenta de que lo que
estoy diciendo es cierto, por cuanto en la mismísima
inauguración, en los instantes más vistos por todas las
televisiones, cuando llegó Su Majestad La Reina, que este
año ha sido la encargada de inaugurar esta edición de FITUR,
un representante de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Guillermo
Martínez, consejero de Economía y Turismo, fue uno de los
primeros en saludar a doña Sofía.
La imagen estaba vendida, sólo con esas fotos y esas
apariciones, en todos los medios, ya estaban justificados
los gastos, los muchísimos gastos que haya podido tener
Ceuta en FITUR.
Y como una imagen vale más que mil palabras, en las
múltiples instantáneas que nos han llegado de esta Feria
Internacional de Turismo, aparece lo más granado de la
Política, el Deporte o el Arte. Ahí están con Ceuta, ahí
están, en “esa Ceuta en Madrid”, pero lo que hace falta ver
es que esos, los muchos que han llegado, han alabado y han
bendecido el stand de Ceuta en FITUR, vengan a Ceuta, de
verdad, a este lado del estrecho, y no con invitación
oficial, que así cualquiera, sino por iniciativa propia,
para más tarde, al volver a saltar al otro lado del
estrecho, sepan y puedan contar las glorias que allá, en
FITUR, elogian, ante una invitación y con unos programas
multicolores, en la mano.
Esa, sin lugar a dudas, es la Ceuta que nos gustaría
exportar y que, más, nos gustaría que se recogiera del
estrecho hacia arriba, pero no hay modo de hacerlo realidad,
y no se puede hacer realidad, porque en la doble imagen de
Ceuta, la de la cara bonita y la de la cara fea,
simultáneamente con esa cara bonita de “joven quinceañera”,
atractiva para todos, también nos aparece la otra faz de la
moneda, más veces de las que quisiéramos, con movimientos
como la reciente “Operación Guadiana” que intenta atajar, no
me cabe duda de que lo logrará, un deterioro y una situación
que desagrada a muchos, mientras son unos pocos los que han
estado y siguen estando, “haciendo de las suyas”.
Mientras la Ceuta atractiva y bonita se exhibía, en Madrid,
casi un centenar de agentes de la UIP, UPR y Policía
Judicial estuvieron desplegados en el Príncipe y trataron de
identificar a docenas de personas, además de que detuvieron
a un individuo por tráfico de estupefacientes.
Llegados a este punto y puestos a elegir, entre las dos
formas de mirar por el futuro de Ceuta, aunque esta no sea
la mejor mirada oficial, yo me quedo con la intervención
policial que, no me cabe duda, dará unos resultados ciertos
y positivos, para la Ceuta que queremos todos, para la Ceuta
del futuro. Además de que serán unos resultados a corto
plazo. Eso es más que seguro.
No me cabe duda de que lo otro es más bonito, es mucho más
atractivo, es más llamativo, ocasiona menos problemas,
porque lo festivo agrada más, pero los visitantes del stand
de Ceuta, en Madrid, no se acercarán con mucha frecuencia a
nuestra Ciudad.
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