Aunque los partidos políticos
están siempre en campaña, con declaraciones y más
declaraciones de lo mal que lo hacen los contrarios y lo
bien que harían ellos en caso de gobernar que duda cabe que
cuando, en realidad, se vuelvan en las campañas buscando los
votos necesarios que le den el poder, es en el momento en
que quedan pocas fechas para esas votaciones. O sea lo que
ya está sucediendo con la vista puesta en mayo.
Pero a igual que los partidos aprietan el acelerador ante la
proximidad de las elecciones empiezan, en los mismos, las
luchas internas a veces titánicas entre aquellos afiliados
que aspiran a ir en esa lista que les otorgue un sillón del
poder.
Cada partido tiene, eso creo, un Comité Ejecutivo que es el
que dice o designa quienes serán los agraciados para ocupar
alguno de eso veinticinco puestos en las listas. Y digo que
creo que tiene esos señores componentes del Comité Ejecutivo
porque en algunos partidos aparece el manda que con su dedo
todo poderoso que señala a esos veinticinco que, sin duda
alguna, deben ser de su cuerda.
O sea aquellos que siempre le dirán a todo “si bwana”,
impidiendo que personajes con más méritos que la mayoría de
todos esos elegidos se queden fuera de la lista, ante el
asombro del pueblo que se pregunta cómo no están en esa
lista personajes de categoría reconocida por su bien hacer,
mientras aparecen en la misma personajillos del tres al
cuarto y politiquillos de medio pelo.
Pero así serán las cosas mientras, en algún que otro
partido, aparezca un manda con gorra y pito conseguido
gracias a la tómbola de la vida, convirtiéndose, poco más o
menos, que en un dictadorcillo que ni a dictador llega. Sin
señalar a nadie, que eso de señalar está una jartá de feo,
pero en esta tierra como las meigas haberlos haylos o al
menos los ha habido,. La pregunta que nos deberíamos hacer
es: ¿Habrá aún alguno de ellos?
Desde estos momentos en que se ha pisado el acelerador hacia
las elecciones municipales, las zancadillas, los empujones,
con peloteo y lameculo incluidos serán una constante, entre
todos aquellos que quieren no quedarse fuera de esa lista.
Incluso habrá, entre todos estos, aquellos que le recuerden
a algún que otro manda, que en las anteriores se habían
quedado fuera aún teniendo mas méritos que algunos de los
que iban en la lista, pero que les habían prometido que en
esta irían en esa lista por la que tanto suspiran muchos
personajillos.
A mí, personalmente y en persona, como no tengo aspiración
política ninguna, no me da igual quien vaya en esas listas,
pues mirando por mí pueblo, me encantaría que en todas esas
listas de los partidos, que se presenten a estas elecciones,
fuesen los mejores. Personas con la preparación suficiente
para logra lo mejor para nuestra tierra.
Y pensando en conseguir lo mejor para ella, es por lo que
apuesto por el PSOE como oposición pues, sin lugar a duda,
populares y socialistas serán los que gobiernen España. Por
esa regla de tres, buscando lo mejor para mí tierra, hago
esa apuesta, al mismo tiempo que no apuesto nada por esos
partiditos que nada aportan y que nada pueden decidir. Hay
que votar masivamente.
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