Un informe elaborado por el Consejo de la Comisión Nacional
de Energía (CNE), en el que se han analizado varias
gasolineras entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de
2010, refleja que los precios del petróleo antes de
impuestos es más alto en las autonomías de Ceuta y Melilla
que en la Península. Además ha establecido que los tres
suministradores que operan en territorio extra-peninsular
combinan una franja de precios muy similar, tanto de
gasolina 95 como de gasóleo A.
Los precios antes de impuestos en los carburantes se sitúan
en Ceuta muy por encima de la media nacional. A pesar de
ello, su precio final en el mercado continúa siendo más
barato que en la península, debido a que aquí, al igual que
sucede con el alcohol o el tabaco, la gasolina carece del
impuesto sobre valor añadido (IVA).
Según un estudio elaborado por la Comisión Nacional de
Energía (CNE) en el que han comparado, entre el 1 de junio y
el 30 de noviembre de 2010, los precios de las estaciones de
servicio de Ceuta con respecto a otras de la península, las
gasolineras de la ciudad optan por situar el precio de
salida al mercado en zonas muy altas de la franja de precios
permitida por la ley.
Lo mismo sucede en Melilla. El distinto régimen fiscal
aplicable en ambas ciudades en relación a la península y
Baleares compensa, sin embargo, estas diferencias positivas,
por lo que aún partiendo de un precio más alto, el producto
final resulta más barato que en el resto de España.
En base a dicha comparativa, la CNN ha especificado que las
instalaciones de suministro ubicadas en los entornos
extra-peninsulares se caracterizan por pertenecer a la red
de distribución de los mismos tres operadores al por mayor (Cepsa,
BP y Shell), disponiendo dos de ellos de capacidad de refino
en nuestro país.
Además, apenas es aplicable la ley de la oferta y la demanda
de un mercado competitivo, ya que, según señala el informe,
los tres suministradores combinan una franja muy similar de
precios aplicados al surtidor (antes de impuestos), tanto de
la gasolina 95 como del gasóleo A.
Por otro lado, la entidad ha detectado diversos indicios de
incumplimiento de la obligación de remisión de información
sobre actividades de suministro de productos petrolíferos
que, según proceda, darán lugar a los correspondientes
procesos de inicio de diligencias previas o de incoación de
procedimientos sancionadores.
Quejas de Facua
Tras las subidas de enero, un deposito medio de gasolina de
entre 50 y 55 litros cuesta casi 70 euros, ocho o nueve más
que los 61-62 de comienzos de 2010. Después de este último
repunte del coste de la gasolina, que ha alcanzado en enero
el máximo histórico del 1,285 euros, Facua-Consumidores en
Acción ha exigido al Gobierno que fije un precio máximo de
la gasolina.
El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, declaró a la agencia
Europa Press que lo que es necesario que se fije a nivel
nacional un límite máximo del precio de los carburantes, con
el objetivo de evitar que nuevas subidas de este producto
perjudiquen “gravemente” a los ciudadanos, al considerar que
el encarecimiento de este combustible hasta alcanzar un
nuevo récord “carece de justificación”.
Sánchez indicó que sospecha que las petroleras “no compiten”
para mantener el precio del petróleo al alza, pues el coste
del crudo aún se encuentra unos 50 dólares por debajo de su
máximo registrado en 2008.
Si esto fuese así, se estaría incurriendo en un delito de
concertación de precios, un pacto prohibido en un mercado de
libre competencia, como es en este caso.
“El Gobierno debería redefinir su política energética para
establecer unos precios de referencia con niveles
razonables”, expresó, para después alegar que otros sectores
liberalizados como el de la telefonía móvil en ‘roaming’ ya
cuentan con precios máximos.
“No hay ningún motivo para no hacerlo”, señaló el portavoz
de Facua, al mismo tiempo que no dudó de que el Gobierno
disponga de recorrido para actuar, y añadió: “El Gobierno
tiene que elegir entre ir a favor de las petroleras o de los
consumidores”, planteó.
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