Creo que ha llegado el momento de
poner orden en la seguridad de Ceuta, especialmente en
aquellos lugares que se están convirtiendo, se han
convertido, en auténticas zonas inaccesibles e
intransitables, por el descontrol que, desde hace tiempos,
existe allí.
Pero no es lo malo eso, que lo es, el que haya sitios
inabordables para una persona normal y corriente, si no que
ese deterioro de la seguridad se vaya extendiendo a otras
zonas, más céntricas, de la ciudad, con lo que, al correr el
tiempo, y creo que no tardando mucho, lo auténticamente
difícil será encontrar un sitio normal y seguro, en los
dominios de Ceuta.
Porque, ya me dirán todos aquellos que han contribuido a
tapar los problemas, tapar simplemente y no atajar, como
interpretan ellos lo sucedido hace tres o cuatro días a un
taxista en el Polígono.
En repetidas ocasiones nos hemos quejado de que, a ciertas
horas, era prácticamente imposible encontrar, ni siquiera,
un taxi. En esta ocasión, en torno al amanecer, sobre las 6
de la madrugada, un taxista cumplía con su sagrado deber de
estar trabajando, al volante de su taxi. Era en número 95,
perteneciente a Autotaxi.
A la solicitud de un taxi, llamando desde una cabina, parece
que del Polígono, este trabajador, digo trabajador y no
señorito, ni nada parecido, va a cubrir ese servicio y se
encuentra con que tres individuos, no pueden ser tratados
como personas, en vez de hacer un viaje hasta donde hubieran
considerado oportuno, le ponen un cuchillo al cuello y
además de arrebatarle la recaudación que, es de suponer que,
no sería muy alta, le dieron tres cortes en el cuello,
afortunadamente parece que los cortes no fueron de gravedad,
pero ahí quedó el hecho.
Encapuchados, ahí estaba su personalidad y su valentía,
huyeron con la recaudación.
Me dicen que uno de ellos ya está localizado, si es así no
tardarán en caer los otros dos, pero ahora vendrá “lo
bueno”, en el mejor de los casos, a la hora de enjuiciar a
estos sujetos, por su fechoría se dirá que: la recaudación
era de poca monta, las lesiones no graves con lo que, si han
sido localizados, a los cuatro días, si no al día siguiente
en la calle, con total libertad para volver a repetir la
faena.
Hay algo que debemos marcar, el taxista, un servicio
público, estaba en su sitio, trabajando, dando el servicio
que se le pedía, pero ¿A esas horas hay otros servicios más
o la noche se va quedando para que campen a sus anchas los
delincuentes y sus sucedáneos?. Es una pregunta que debemos
hacernos, especialmente aquí en Ceuta.
A las cosas hay que llamarlas por su nombre, y a la
situación, que cada día más, se da en Ceuta hay que llamarla
inseguridad.
¿Se ha ido de las manos el asunto de la seguridad aquí?.
Particularmente, creo que no, pero lo que sí creo es que en
esto se está mirando, muchas veces, hacia otro lado, no se
le está prestando toda la atención que necesita y
reconducirlo va a ser complicado, si es que no imposible, a
corto plazo.
Yo sigo pensando que estamos vendiendo mucho humo con
ciertas leyes, como la del tabaco que se está haciendo
cumplir, por fas o por nefas, y sin embargo, cuando se trata
de abordar la situación sobre el orden se deja pasar, como
algo llevadero.
Veo que el presidente de Autotaxi, además de lamentar,
también ha condenado esos hechos. Particularmente, desde
esta columna, me sumo a esa condena, pero en lo que no puedo
estar de acuerdo con los taxistas es que esto no sea motivo
para plantear todo tipo de protestas. Hay motivo para la
protesta, motivo más que justificado.
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