En torno a ochenta trabajadores se concentraron ayer en la
sede del Instituto de la Seguridad Social para manifestar su
rechazo a la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de
la jubilación de los 65 a los 67 años, y de pasar de 15 a 20
el periodo de cálculo para la posterior renta. La protesta
fue convocada a nivel nacional por Comisiones Obreras.
Juan tiene 57 años y está preocupado. Lleva una larga vida
laboral y no le parece justo que no vaya a poder retirarse
decentemente cuando cumpla los 65 años. “Es un atraso muy
grande que quieran posponer a los 67 años la edad de
jubilación”, replica.
No está al tanto de que varios minutos antes de su protesta,
cerca de donde él se encuentra, han estado concentradas
alrededor de ochenta personas por ese mismo tema.
A las doce de la mañana de ayer, y convocados a nivel
nacional por Comisiones Obreras (CCOO), los trabajadores se
concentraron durante unos veinte minutos en la sede del
Instituto de la Seguridad Social para protestar ante la
nueva ley del Gobierno, según la cual se pretende retrasar
la edad de jubilación de los 65 años a los 67.
“Manifestamos un rechazo absoluto a esta medida, tanto al
retraso de la edad de jubilación como al periodo de cálculo,
que de quince años quieren pasarlo a veinte”, explicó
durante el acto el secretario de Acción Sindical de CCOO,
Juan Antonio Alonso.
Los sindicalistas, con una pancarta en la que se leía ‘No a
la jubilación a los 67 años’, reclaman que patronal y
Gobierno busquen una salida menos drástica.
Al igual que Juan, tampoco Amparo y Jesús, de 34 y 38 años,
están conformes con esta medida: “Ya es suficiente con que
trabajemos hasta los 65”. Llevan varios años trabajando, al
contrario que el grupo de chavales, de 16 y 17 años, que
pasea a esas horas por la Gran Vía. “Nosotros también
queremos trabajar, pero no encontramos nada”.
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