Manolo Pérez, el primer fichaje de la AD Ceuta en el mercado
invernal, llegó el sábado a la Ciudad Autónoma, conoció a
sus nuevos compañeros aunque no pudo entrenar, viajó a
Lucena donde fue titular y se erigió en protagonista no
deseado porque el madrileño Sánchez-Seco Otero lo expulsó a
los 28’ por doble amonestación; la segunda amarilla ‘por
jugar el balón con la mano de forma intencionada tratando de
engañarme’. Una explicación que el colegiado escribió en el
acta del partido y que no se parece en nada a lo sucedido
sobre el terreno de juego.
El mediocentro, que ayer se encontraba en Cádiz donde tiene
vivienda de su paso por el club amarillo, aunque esta
temporada militaba en el ‘Poli’ Ejido, explicó que “lo que
ha puesto no hay por donde cogerlo. Yo salto casi de espalda
para no tocar el balón. La expulsión fue una auténtica
vergüenza porque teníamos el partido controlado, estábamos
jugando bien al fútbol, pero este hombre se cargó el partido
al dejarnos en inferioridad numérica antes de la primera
media hora”.
El nuevo futbolista caballa confía en que el juez de
competición deje sin efecto la segunda cartulina. “No he
visto la jugada por televisión, pero lo lógico es que me la
quiten. Salto por un balón dividido, el jugador del Lucena
despeja y yo salto de espalda sin ver el cuero. El árbitro
pita y ante mi sorpresa me saca la segunda amarilla lo que
provoca que el banquillo salte porque no se cree lo que ha
pasado”.
Manolo Pérez lamenta que “esto ocurriera cuando me estaba
encontrando cómodo pese a no conocer el nombre de algunos
compañeros”. El jugador barcelonés está curtido en mil
batallas a sus 34 años, llega en forma porque lo estaba
jugando todo en el equipo celeste, pero su estreno se
produjo en unas circunstancias especiales. “En el fútbol
está todo inventado y en mi equipo salvo el último partido
que me lo perdí por sanción (no jugó ante el Lucena por la
expulsión sufrida frente al Écija) y otro por cinco
amarillas he jugado todos los minutos. Pero la semana fue
complicada por la situación del ‘Poli’ donde era el capitán
y el viaje muy precipitado”.
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