La Policía Local no da abasto. Raro es el día que no ha de
salir a la carrera tras algún delincuente acusado por algún
empleado o empleada de haber sisado una prenda del interior
de un comercio. EL PUEBLO ha comprobado en dos ocasiones
cómo un mismo grupo de menores andan enredando con la
Policía tras ellos. Pero el asunto está generalizado según
han comentado representantes de los comerciantes.
Dos hechos similares con tres días de diferencia. Un menor
entra en un comercio coge una prenda (vestido, pantalón,
calzado...) y sale a correr. Casi siempre por la misma vía
de escape: las escaleras de la Marina que dan al McDonald.
Si hay ‘suerte’ y los empleados salen tras ellos, suelen
contar con la colaboración de la Policía Local -presente en
la zona centro de Constitución- y casi siempre los ‘cazan’.
Lo generalizado es que cuando los delincuentes se percatan
de que son seguidos, tiran lo sisado al suelo en mitad de la
carrera, por lo que tras su detención se hace muy difícil la
certificación de quién fue y provoca, de añadido, que no se
tomen medidas judiciales por los pesados trámites que se
debe soportar contra un menor en relación al escaso valor
económico de lo sisado. Lo dicho, que estos menores han
encontrado un filón en esta manera de actuar, conocedores de
que suele quedar en nada los actos que hayan cometido en el
mismo centro de Ceuta, en la misma cara de los trabajadores
de los comercios y de los policías.
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